Si ya está planeando vivir en pareja, seguramente ya tiene contemplado el precio que esto conlleva, pues contrario a lo que pudiera pensarse, ser dos es muchísimo más económico que vivir en solitario y no hay duda de que el amor, por lo general, le viene bien a la economía; pues el ahorro que supone vivir en pareja frente a vivir solo se estima en alrededor de 30 por ciento.
Incluso algunos expertos ya han puesto nombre a esta desigualdad: la tasa single. Se trata de un sobrecosto que la persona tendría que pagar por acceder a servicios o bienes de forma individual, indica información de AXA Seguros.
Según la aseguradora, este ahorro viene fundamentado en varias cuestiones. La primera de ellas y más obvia es que en una casa existen una serie de gastos fijos que serán los mismos independientemente de cuántas personas se hagan cargo de ellos. La renta de una vivienda es uno de los ejemplos más destacados, ya que hay muchas personas que no pueden hacer frente a un alquiler con sus ingresos pero, si esta cantidad se divide entre dos, sí podrían. En el caso de personas que vivan solas y buscan una hipoteca, la entidad bancaria impondrá unas condiciones más limitadas ya que entienden que, en el caso de ser dos, tienen mayor seguridad ya que la garantía de pago se divide entre dos.
En cuanto a los gastos variables hay muchos que no lo son tanto como podrían parecer en un principio. Por ejemplo, la luz de la casa estará encendida y se gastará la misma electricidad aunque haya una persona o dos en algún sitio de la vivienda.
En tal sentido, AXA revela que la Oficina de Estadística de Reino Unido publicó un estudio que estipulaba que las personas que vivían solas gastaban, en promedio, un 92 por ciento del dinero que ingresaban mientras que quienes vivían en pareja gastaban el 83 por ciento de sus ingresos. Por tanto, una sencilla cuenta evidencia la capacidad de ahorro que resulta de vivir solo frente a la opción de vivir en pareja.
De ahí que la aseguradora remarca que una de las mejores maneras de intentar subvertir esto (y que por supuesto no exige pareja para hacerlo) es invertir de forma inteligente e, incluso, contactar con un consejero patrimonial que le pueda ayudar con sus ahorros tanto o más que uno matrimonial.
Finalmente, AXA señala que lo curioso es que, atendiendo a las estadísticas, los hogares unipersonales no solo no paran de crecer sino que además son la segunda opción más elegida en varias partes del mundo. Si en 2018 los hogares de una persona eran 4.705.381 frente a los 5.621.911 de los hogares formados por dos personas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que en 2033 rondarán los seis millones, casi un 30 por ciento del total.