Los procedimientos para la autenticación de la identidad personal son cada vez más eficaces y seguros. De acuerdo con Daniel Carrillo, Technology Evangelist de Binaria, la credencial digital autosoberana se está posicionando como un recurso que en el futuro marcará tendencia en el campo de la identificación debido a que facilita que una persona acredite, concentre y controle su información personal sin la necesidad de entregarla, lo que evitará riesgos de robo de identidad o mal uso de su información confidencial.
De acuerdo con el entrevistado, para el sector asegurador la acreditación confiable y autónoma de la información de un asegurado beneficiará enormemente en la contención de fraudes y sus consecuentes costos para la industria del seguro, ya que en este sector, según un estudio de la empresa Friss, se reporta la sospecha de que al menos 20 por ciento de los siniestros tiene un componente fraudulento ligado a procesos de identificación poco confiables.
En cada interacción que una persona realiza para llevar a cabo cualquier tipo de transacción, sea con una aseguradora o con cualquier otro servicio financiero, el cliente necesita demostrar la autenticidad de sus datos personales. Lo que ocurre en la actualidad es que las aseguradoras ponen la información de sus clientes en repositorios centralizados que se convierten en un riesgo por la constante práctica del hackeo, que tiene como fin el mal uso de estos datos, y eso afecta a todos los participantes, agregó Carrillo.
Para entender la dimensión del riesgo que esto representa, dijo Carrillo, basta con analizar las cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene en su historial el registro de 2800 millones de transacciones en línea que fueron vulneradas y que significaron un costo de 654,000 millones de dólares para las empresas, lo que da una idea muy clara de cuán atractiva es esta situación para los crackers.
En el caso de México, Carrillo indicó que el Buró de Identidades Financieras (BIF) informó que el costo generado para el sector por concepto de robo de identidad de clientes representó, solo en 2020, alrededor de 31,587 millones de pesos, además de que dicho ilícito ocupa el segundo lugar en América Latina, y México aparece en el top ten de las naciones en que más se perpetra este delito.
Carrillo explicó también que existe un problema muy fuerte generado por el propio internet debido a las propias características que tiene la red para poder identificar a un individuo o una cosa. Afortunadamente, ya existen mecanismos tecnológicos que tienen las propiedades para darle a cada persona el control de su información personal, que se hace acompañar de varios elementos criptográficos que hacen que el proceso de identificación sea sumamente seguro.
Otra gran característica es que el control de la información es portable, lo que significa que el usuario puede exhibir la identificación ante diferentes tipos de interacción y servicios. Debido a la validación de las credenciales que tenga en esta especie de cartera virtual, la información se convierte en totalmente confiable y válida para presentarla ante cualquier institución.
“Hacia adelante, el desafío de tener este tipo de mecanismos funcionando como parte de nuestro quehacer cotidiano depende del nivel de confianza y de conciencia sobre las bondades de esta figura que el sector asegurador, en este caso, logre infundirles a sus asegurados”, concluyó Carrillo.