El uso de bicicletas como medio de transporte cobra fuerza y es una tendencia imparable. En tal sentido, la pandemia de COVID-19 produjo que la adquisición de esta clase de unidades de movilización ecológicas se incrementara considerablemente; por ende, es factible que la demanda de seguros alternativos registre una demanda significativa, como consecuencia del cambio que hoy acusa la movilidad urbana en los países, pronostica GlobalData, consultora especializada en análisis de datos.
Yasha Kuruvilla, analista de Seguros de GlobalData, apunta que lo anterior abre una nueva ventana de oportunidad para las aseguradoras, las cuales aún enfrentan mayúsculos retos que deben intentar sortear con éxito, en lo que se refiere a evolucionar al mismo ritmo en que la sociedad lo hace en la actualidad; de manera que capitalicen el mercado en expansión asociado a la movilidad urbana.
“Se espera que las personas no tengan prisa de regresar al transporte público. Además, las inversiones de los gobiernos para potenciar el uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta seguirán al alza, incluso después de que los países logren superar la pandemia de COVID-19”, abundó Kuruvilla.
De acuerdo con datos que se desprenden de una encuesta que realizó GlobalData en Reino Unido, 9 por ciento de los habitantes de Londres compraron una bicicleta desde que comenzó la crisis sanitaria que desencadenó la propagación del virus SARS-CoV-2.
Por lo anterior, el analista de Seguros de GlobalData recomendó a las compañías de seguros estar atentas a la forma en que ya empiezan a modificarse los hábitos de movilidad de las sociedades a escala global, visto que, cerró, ofrecer coberturas alternativas podría representar un beneficio económico atractivo para las aseguradoras.
“A medida que los espacios corporativos se reactiven, más personas irán en bicicleta al trabajo para evitar la congestión del transporte público por temor a contraer el virus SARS-CoV-2; de modo que con la apertura de las oficinas, muchas empresas examinarán métodos novedosos para que sus empleados administren mejor los riesgos, sobre todo en aquellas ciudades donde la distancia entre el hogar y el trabajo sea manejable”, concluyó Kuruvilla.