Las perspectivas de crecimiento del sector seguros están mejorando gracias al inicio de la recuperación en las economías desarrolladas; sin embargo, la industria no volverá a ser la misma que fue antes de que emergiera la crisis desatada por la COVID-19, pues enfrentará tres grandes desafíos en los próximos años para poder mantener su nivel de eficiencia y rentabilidad: el uso de la tecnología, el pricing inteligente y los cambios demográficos.
Así lo establece el estudio titulado Insurance 2020: El futuro de las transacciones en el sector seguros, elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), el cual destaca también que las compañías de seguros están actualmente adaptando sus modelos de negocio al nuevo entorno económico, marcado por las bajas rentabilidades sostenidas en el tiempo, un fuerte incremento de la regulación y la sobrecapacidad en muchos mercados.
El documento detalla que el primer desafío que deben sortear hoy en día las aseguradoras será la tecnología, que irá ganando importancia durante la próxima década. La automatización y la digitalización de procesos, los análisis de datos, el uso de las redes sociales y de las tecnologías móviles serán factores clave para mantener la eficiencia de las entidades pero también para evitar la entrada de nuevos actores en el sector.
En este sentido, PwC precisa que la puesta en marcha de estrategias de pricing inteligente que permitan a las compañías fijar los precios en función del perfil de riesgo específico de cada individuo y no solo a partir de grupos de clientes marcará las diferencias entre unas compañías y otras. Y, con ello, su atractivo para posibles compradores.
El reporte de PwC añade que el tercer gran desafío que deberá acometer la industria en todo el mundo pasa por saber adaptarse con la agilidad y celeridad suficiente al envejecimiento de la población, no solo en los mercados desarrollados sino también en los emergentes. Este cambio demográfico tendrá un efecto relevante en el perfil de productos y podría acelerar significativamente la demanda de seguros de Vida, de Salud y de productos de ahorro a largo plazo, entre otros.
En este contexto, el análisis elaborado por la consultora detecta siete grandes tendencias que marcarán el devenir del mercado de fusiones y adquisiciones en el sector asegurador en los próximos tres a cinco años:
- Incremento de compradores de mercados emergentes
Se producirá un aumento en las adquisiciones de empresas europeas por parte de aseguradoras de mercados emergentes.
- Audacia y creatividad
Para lograr la estabilidad a corto plazo con los beneficios de la expansión a largo plazo.
- Creciente influencia de la tecnología
Desarrollar un expertise tecnológico se convertirá en factor clave en el mercado.
- Persistencia de riesgos políticos
Pese a que son menores que en el sector bancario, se incrementarán en los próximos años.
- Operaciones más complejas
Las aseguradoras atraerán a nuevos comparadores muy diversos.
- Reaseguro financiero
Estrategias de reaseguro para carteras específicas de riesgos.
- Reestructuración del mercado en tres grandes grupos
Grandes aseguradoras internacionales, firmas locales y regionales y actores de nicho centrados en productos y clientes específicos.
Finalmente, el reporte de PwC remarca los siguientes aspectos clave:
1. En el largo plazo, el sector seguros será testigo de la llegada de inversores procedentes de las nuevas potencias emergentes -especialmente de Asia-Pacífico y Oriente Medio- en busca de compañías que les permitan aumentar su expertise en el sector.
2. La complejidad de las transacciones aumentará como consecuencia de la ampliación del abanico de inversores que se aglutinará desde las grandes aseguradoras multinacionales, pasando por compañías de carácter local o regional, fondos de capital riesgo, fondos de pensiones o fondos soberanos, entre otros actores.
3. El conocimiento tecnológico será uno de los principales atractivos para potenciales compradores. Las compañías con capacidades específicas en big data, y en el uso de las tecnologías móviles estarán entre las más demandadas.
4. Las aseguradoras internacionales y las grandes compañías nacionales deberán ser más audaces que nunca a la hora de combinar las exigencias del corto plazo con sus necesidades de expansión y de internacionalización en el largo plazo.
5. El pricing inteligente y la respuesta a los desafíos que plantean los cambios demográficos en todo el mundo serán dos de los retos más relevantes a los que se enfrenta la industria aseguradora en todo el mundo.