De acuerdo con información obtenida por parte del Consenso Nacional sobre Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer Mamario 2023, se prevé que, en el 2030, alrededor de 30 millones de mujeres mexicanas estarán en los grupos de riesgo de padecer cáncer de mama por edad, ya que la incidencia aumenta proporcionalmente a su incremento.
Asimismo, de acuerdo con el informe del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, los grupos de edad más vulnerables son a partir de los 40 años e incrementa hasta los 60.
Esta información fue relevada en un comunicado de AXA México, que subraya que la concientización de la población sobre la importancia que tiene la detección temprana para prevenir la mortalidad por cáncer de mama es clave, y la mastografía es una de las mejores herramientas para lograrlo.
El informe añade que, dado que la prevención es un elemento clave para disminuir la tasa de mortalidad en las mexicanas por cáncer de mama, Fundación AXA México en alianza con la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), implementó la campaña Vida para Nosotras desde hace tres años, en la cual han realizado más de 3,600 mastografías gratuitas para mujeres de comunidades vulnerables en 67 sedes de Ciudad de México, Morelos, Chiapas y el Estado de México.
AXA indica que el programa busca contribuir a la disminución de las barreras económicas, geográficas y culturales para facilitar el acceso a la salud de las mujeres y ayudar a amplificar la cobertura de la aplicación de mastografías, como un servicio preventivo en poblaciones vulnerables; ya que, de acuerdo con los especialistas en México, una de las razones por las que el cáncer de mama ha tenido un incremento constante, es la carencia de un programa nacional de detección oportuna.
Los expertos también llaman a incrementar la disponibilidad de atención especializada del cáncer en áreas desatendidas, ya que muchas poblaciones vulnerables no están al tanto de los recursos disponibles o pueden tener dificultades para acceder por el sistema de atención médica.
Ante esta falta de información y acceso, es común ver que mujeres de escasos recursos posponen realizarse estudios como la mastografía hasta que presentan síntomas. Lamentablemente, esto puede derivar en que el cáncer de mama sea detectado en etapas avanzadas —cuando es más difícil tratarlo— en vez de lograr una detección oportuna que permita una intervención médica inmediata.