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Unidades de sangre para la empresa siniestrada

Charlemos seguros

El asegurador

Estimado lector, querido colega agente de seguros, en todas mis anteriores columnas de Agente 180° te he invitado a observar el seguro de Daños  desde diferentes ángulos, e incluso  desde diferentes niveles y perspectivas. Te  he pedido hacer comparaciones de cosas de la vida común para hacerlo más simple, divertido, comprensible y atractivo.

Siempre he buscado  que el principal beneficiado de esto sea el asegurado  y, claro, en el proceso también tú.              

Detectar necesidades  en el seguro de Daños  y empresarial    es fundamental.

En los métodos y procesos de seguros de Vida,  el momento de detección de necesidades sirve para crear   la estructura de coberturas; y así nace la póliza que es adecuada e ideal para proteger la vida de la persona, del proveedor.

En seguros de Daños    es indispensable detectar necesidades;  y  en seguros de Vida    debemos saber lo que preocupa al empresario  y crear, basándonos  en esa detección,   la póliza y sus coberturas ideales y necesarias para evitar que la empresa muera o quede en estado de incapacidad.

Esta detección de necesidades traerá la tranquilidad de saber que su “hijo” (para un empresario, su empresa es su hijo) quedará    bien cuidado, protegido.

Si ya lograste que en la entrevista tu prospecto indique una cantidad adecuada y suficiente para reponer todos sus activos, incluyendo materias primas y su infraestructura de operación, te felicito por haber logrado obtener esta valiosa información. Llegaste  a la fibra adecuada. Sin  embargo, aún no concluyes la detección de necesidades.

Recuerda: la póliza empresarial se comportará como una colección o serie de cheques, de monederos electrónicos inertes, que   se activarán   en el momento justo del siniestro.

Por eso, pídele y hazle saber al empresario que la  póliza es un cheque que se te entregará     cuando ocurra el   siniestro. Empresario:  dime qué  cantidad le ponemos al cheque  que te permita renacer y reiniciar tu empresa.

Una empresa siniestrada  necesita transfusiones sanguíneas

Figúrate que  tuvieras la necesidad de someterte a una  cirugía médica, ya sea de emergencia o por un padecimiento detectado.

Imagina el momento: la cirugía es inminente, por lo que ya te has realizado los exámenes convenientes para que el procedimiento  no lleve peligro, ya que te encuentras en una condición favorable para enfrentar este evento. Pero   imagínate lo siguiente:  en los momentos previos a entrar a quirófano       tu médico te dice:     “Le   informo que mientras esté  usted en terapia intensiva  es muy probable que requiera en el proceso  algunas unidades de sangre. Sin  embargo, no disponemos de ellas. A  su agente de seguros se le pasó   instalarlas en su   cobertura”.

¿Te someterías  a la operación? El médico  promete que hará lo mejor posible la intervención para que no las necesites. Sin  embargo, la posibilidad de requerirlas es alta.

Suena ilógica  una situación así, pero esto ocurre con mucho  más frecuencia de lo que piensas en el seguro de Daños  empresarial, y permíteme explicarte a qué  me estoy refiriendo.    

Pérdidas  Consecuenciales, Sueldos Salarios y Gastos Fijos es igual a  unidades sanguíneas      para la empresa siniestrada.

Vayamos por un momento a esa realidad alterna (y llévate al empresario a  ese viaje): piensa y hazle vivir por un momento  que en ese siniestro se afecta a  las operaciones globales de su negocio.

¿Qué siniestro se presenta? El  que sea: puede ser un incendio, tomemos  por ejemplo.

Cuando se presente el incendio, la empresa a partir de ese momento paraliza sus operaciones, deja de producir  y, lo más grave, dejará  de vender, por lo que no dispondrá  de ingresos. Vivirá de sus ahorros…  si es que los tiene.

La empresa no puede vender. Sin  embargo, los compromisos que esta empresa tiene son ineludibles: sueldos  de empleados, salarios asimilados y honorarios, créditos que estén en curso, financiamientos y arrendamientos que se hayan contratado antes del  siniestro, pagos a proveedores y prestadores de servicios, rentas… Todo  es gasto fijo, incluso los beneficios para empleados  que estableció el empresario  hace tiempo. Todo es gasto  fijo.

¿Te asusta esta situación? Imagínate lo asustado que puede estar el empresario.

Piensa y analiza lo siguiente: ¿cuántos meses tolera pagar sin recibir ingresos el saldo actual de la cuenta empresarial?                               

Los empleados  muy probablemente le van a decir a su   patrón:  

Querido empleador: Nosotros   somos solidarios con usted;  aquí estamos listos para reiniciar actividades en nuestra empresa. Cuenta  con nosotros incondicionalmente.

Pero recuerde que este viernes nos debe depositar nuestro sueldo.       

¡Situación ineludible!            

¿Entonces por qué       te hago una comparación con las unidades de transfusión sanguínea      y las Pérdidas  Consecuenciales? Precisamente     porque así se comportan éstas y ésa  es su función: transfundir sangre  (recursos financieros) a la empresa durante su estancia en terapia intensiva (siniestro).

Solo ten cuidado  que sean del tipo   sanguíneo adecuado   y en la cantidad suficiente.

Pero ¿cómo  puedo determinar una suma asegurada  correcta y adecuada? Pregunta. Sí. Pregunta     al empresario.   Estimado empresario: Dígame, ¿cuál  es su necesidad financiera al mes para      alcanzar a pagar los gastos fijos y que son no negociables de su  empresa mes a mes?          

Invítalo a que haga una sumatoria total. Si  el empresario tiene orden y limpieza, sabrá con rapidez esa cifra. Y    además de todo esto  recuerda que por el tema de la pandemia  (que aún  no concluye) él tendrá a flor de piel el factor de lo necesario financieramente mes a mes en su empresa.                            

Recuerda que muchas organizaciones   estuvieron paralizadas por semanas y meses, y aun así conservaron a sus empleados pagando su sueldo. Por  eso es muy sensible este tema en este momento de la historia empresarial.

Cuando logres que el empresario te dé una cantidad necesaria para solventar sus gastos,      felicidades. Ésa  es la unidad de sangre que necesita esa empresa   mes a mes.

Sólo cuida   que no quede bajoasegurado    en Pérdidas  Consecuenciales  (Sueldos, Salarios y Gastos Fijos).

Por eso es muy importante que preguntes al empresario: ¿qué   cantidad es la necesaria al mes? Cuando obtenemos el valor de esa unidad de sangre,   la fórmula es entonces muy sencilla.  

Es necesario multiplicar esa cantidad por los 12 meses del año.   Resultado: la suma asegurada     en la pérdida máxima.               

Ahora bien, ¿cuántas    unidades debo instalar? ¿Las  12? Claro que sí. Ésa  sería la situación más adecuada que se pueda  instalar en las pólizas de seguros de Daños:   un soporte de un  año completo de transfusiones sanguíneas.

Piensa en esta situación y después v me dices si vale la pena recortar los meses de unidades sanguíneas. 

Cuando el siniestro se presenta, el pago de la indemnización por los daños materiales se realizará bajo el factor de valor reposición. Sin     embargo, no es   inmediato: deben realizarse  peritajes, negociación y toda la valiosa labor del ajuste, que puede llevar varios meses.

Después de  ese proceso de negociación, listo:   tenemos un cheque de indemnización, pero esto  es solo el primer paso. El  empresario ya tiene recursos para volver a comprar el equipamiento y maquinaria de su empresa. Luego  debe traerla a su local e instalarla, ponerla a trabajar, realizar pruebas piloto,  compra de materia  prima, etcétera.

Pueden pasar varios meses para llegar al punto en que la empresa vuelva  a ser una empresa que produzca.         

¿Y  si la maquinaria debe importarse?   Eso duplica o triplica los tiempos de puesta en operación.

Entonces, los 12 meses son  nuestro mejor punto de referencia. Sin  embargo, te pregunto: ¿por   qué solo instalar tres  meses? En este momento te invito a que  hagas una auditoría   a tu cartera de pólizas empresariales. Sólo  quiero que observes el tipo de Pérdida  Consecuencial  instalada, cantidad de pérdida  máxima probable, los meses de soporte… ¿Estará   actualizada esa cartera según  lo que las empresas necesitan?        

Si hacemos un trabajo a favor del empresario, instalarás   una suma asegurada adecuada   y una cantidad de meses que permita proveer unidades de sangre durante esa emergencia, mientras su empresa está internada en terapia intensiva.

Solo recuerda que  este factor es vigente durante el año de la póliza. Cuando  llegue el momento de la renovación,    debes detectar necesidades nuevamente. Esta suma asegurada  debe actualizarse: ¿creció la empresa? ¿Ahora tiene más empleados? Debemos ajustar la suma asegurada.    Es necesario.

Para comprender mejor esta situación, te dejo una pregunta: ¿en un seguro de Vida   dejarías la suma asegurada   sin ajuste inflacionario? O la prefieres en UDIS o dólares…        

¿Entonces por qué en Daños no actualizas las sumas aseguradas?              

Ésta es una   frase de terror en seguros empresariales  que las áreas de suscripción reciben siempre: “Favor de renovar bajo mismas condiciones, valores y sumas aseguradas al nuevo periodo de vigencia”.

¿En verdad    la empresa tuvo crecimiento nulo?

Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de El Asegurador.

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