De acuerdo con el reporte de Información Pública de Accidentes y Enfermedades de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el costo promedio de una emergencia médica en México es de 50,493 pesos, situación que un gran porcentaje de la población no está preparado para afrontar y que puede presentarse en cualquier momento.
En tal sentido, Asistensi, compañía que ofrece planes de salud accesibles, recomienda destinar una cantidad mensual a un plan de salud que actualmente se puede adquirir desde los 500 mensuales debido al surgimiento de las insurtech, empresas que con el apoyo de la tecnología logran reducir costos de manera considerable en beneficio del usuario y que además han creado nuevos esquemas de atención al paciente.
Asistensi pone el ejemplo de una apendicitis con peritonitis generalizada, cuyo costo podría ascender al menos a los 78,810 pesos; es decir, alrededor de 72 meses de pagos de gastos de luz, agua y gas.
Otra situación son las enfermedades respiratorias, que en los últimos dos años se han vuelto muy costosas. Por ejemplo, una neumonía bacteriana podría tener un costo de 112,771 pesos; lo que desafortunadamente equivaldría a cinco meses de los gastos totales promedio para una persona que viva sola en Ciudad de México (22,330 por mes).
El comunicado de Asistensi señala que se tiene la creencia que un seguro o plan de emergencias no sirve de nada si no se ocupa. Pero ¿preferiría pagar mensualmente una cifra aproximada de 500 por estar protegido o tener una emergencia y desembolsar hasta 59,884 pesos? Y, además, en caso de no tener la liquidez necesaria para solventar el pago tuviera que pedir un préstamo que no podría ser la mejor solución, pues se vería obligado a pagar hasta el doble de la cantidad solicitada por las tasas de interés.
Por último, la empresa enfocada en servicios de salud recuerda que la columna vertebral de unas finanzas sanas es un presupuesto bien hecho, saber cómo distribuir los gastos de forma equitativa, destinando una parte a necesidades primarias e incluir un plan de salud que podría salvarlo de deudas y, por ende, estrés financiero.
“La cultura de la prevención no es común en México, pero siempre es buen momento para cambiar eso, por lo que la mejor recomendación es informarse, comparar precios y proteger a su familia, desde el más chico hasta el adulto mayor; y de este modo, evitar pagar una cuenta de hospital tan alta que es casi imposible de liquidar”, concluye el comunicado.