De acuerdo con la Encuesta Global de Gestión de Riesgos 2023 publicada por Aon, las empresas sufren las mayores pérdidas por flujo de caja o riesgo de liquidez (53.8 por ciento), fluctuación del tipo de cambio (46.2 por ciento), riesgo de precio de las materias primas/escasez de materiales (44.4 por ciento), cambios regulatorios/legislativos (42.1 por ciento) y por mayor competencia (40 por ciento).
Estos hallazgos se dan gracias las respuestas de líderes de empresas públicas y privadas de 61 países y territorio encuestados por la firma especialista en servicios profesionales, que revela que, de acuerdo con la investigación de gestión de riesgos, en los procesos de fusión, adquisición y desinversión en México, el 59 por ciento de las organizaciones lleva a cabo una evaluación de sus riesgos más críticos y emergentes.
Con base en los resultados obtenidos, los 10 principales riesgos para el país son:
- Interrupción de negocio
- Ciberataques o filtración de datos
- Daños a la propiedad
- Falla en la cadena de suministro o distribución
- Mayor competencia
- Cambios regulatorios y/o legislativos
- Riesgo de precio de las materias primas y escasez de materiales
- Riesgo político
- Fluctuación del tipo de cambio
- Flujo de caja/riesgo de liquidez
Lorena Gutiérrez, head de Commercial Risk para México, Caribe y Centro América, comentó: “esta encuesta es una herramienta diseñada para proporcionar información crucial sobre riesgos, sean estos financieros, de propiedad, data o capital humano, comparando amenazas actuales y futuras. De esta manera, se puede llevar a cabo una toma de decisiones informada que ayuda a brindar los instrumentos necesarios para competir en un entorno empresarial complejo como el que se encuentra actualmente México”.
La especialista de Aon se refirió a cómo las organizaciones mexicanas miden su eficacia en acciones de administración de riesgos: “lo hacen al comparar los eventos anteriores al medir la eficacia aplicada en su momento (57 por ciento), evaluar las consideraciones durante la dirección de riesgos en decisiones de inversión / estrategia (33 por ciento) y rastrear la participación del manejo de riesgos dentro de la empresa (31 por ciento).
Por otro lado, ante los principales riesgos, las medidas adoptadas para su mitigación han sido en el caso de la interrupción del negocio, evaluar soluciones principales como la transferencia de riesgos o financiamiento de ciberataques: acción que puede abarcar desde la evaluación de los riesgos, búsqueda de apoyos en presupuestos por parte de inversionistas, hacer uso de empresas externas para solicitar préstamos bancarios con el objetivo de mejorar la ciberseguridad de la empresa o incluso asegurar las amenazas que se pueden presentar y así prevenir.
Por otra parte, y pensando en un futuro a corto plazo (tres años), los líderes han vislumbrado cinco principales riesgos que son: enfocados en la tecnología a través de ciberataques/filtración de datos, riesgo político, falta de liquidez, desaceleración económica o recuperación lenta, así como una mayor competencia.