La frecuencia y severidad de las catástrofes naturales, la revolución digital, la nueva gama de enfermedades epidemiológicas y la transformación del bono demográfico son riesgos incuestionables que obligan a la industria aseguradora a evolucionar; por esa razón, es indispensable homologar las perspectivas en cada uno de los ramos con el objetivo de instrumentar mecanismos que ayuden a obtener un crecimiento mayor del seguro en el país y de esta manera se edifique un México resiliente, lo que garantizará la continuidad del desarrollo para empresas, familias y personas.
Este diagnóstico de la industria corresponde a María de los Ángeles Yáñez Acosta, directora ejecutiva de Líneas de Negocio, Riesgos y Desarrollo del Sector de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), quien en entrevista con este medio señaló que es vital que el sector asegurador ponga en marcha nuevos mecanismos de distribución, instrumente estrategias novedosas de comercialización y se creen propuestas diferenciadas de valor que a todas luces apunten a un crecimiento más vigoroso del seguro en el país.
Yáñez Acosta indicó que para impulsar este plan la AMIS lleva a cabo una serie de análisis en materia de requerimientos de capital y rentabilidad de negocio, de modo que se puedan identificar las mejores prácticas asociadas a cada línea de negocio y se logre encauzar al seguro por la senda del crecimiento.
Explicó: “En nuestro análisis, que gira en torno a una planificación estratégica, estamos abordando todo lo referente a las propuestas de valor en cada uno de los ramos para disminuir la brecha de aseguramiento. Bajo este enfoque, estamos tratando de identificar cuáles son nuestras grandes áreas de oportunidad para homologar criterios y finalmente alcanzar un desarrollo más enérgico del seguro en el país”.
La funcionaria señaló que ante la transformación que experimenta el mercado de seguros en México la AMIS ha evolucionado en el proceso de estudio y análisis de la información; todo ello con el objetivo de detectar las mejores prácticas en materia de gestión de riesgos.
“Anteriormente, cada dirección de la AMIS tenía sus propios procesos en cuanto a la administración, recopilación, validación, producción y control de calidad de los datos. Sin embargo, actualmente contamos con una gerencia que fue creada expresamente para la compilación de la información, por lo que hemos avanzado hacia la consolidación de un centro estadístico que nos permitirá hacer análisis que apunten a la construcción de un México mucho más resiliente”, abundó la directiva de la AMIS.
Yáñez Acosta afirmó que el sector asegurador requiere desarrollar una agenda enfocada en la generación de indicadores relevantes que permitan advertir tendencias y confeccionar coberturas que respondan a las necesidades de todas las capas sociales del país. Puntualizó asimismo que esta dinámica orillaría a las compañías de seguros a modificar su tradicional forma de operar.
Frente a esta realidad, dijo Yáñez Acosta, para la industria aseguradora se delinean nuevos retos y desafíos; por ese motivo, advirtió, se tendrá que revisar todo lo concerniente al desarrollo de productos, la suscripción, la atención de los siniestros y hasta la prevención.
Amenazas que evolucionan
Durante la conversación, Yáñez Acosta se refirió a la aparición de nuevos riesgos, como es el caso de los ataques cibernéticos, el clima extremo, los flujos migratorios, entre otros, que obligatoriamente deben percibirse como amenazas, que además irrumpen a un ritmo vertiginoso; por esa razón, es vital que las instituciones de seguros los empiecen a tomar en cuenta.
“Los riesgos emergentes son extremadamente complejos y guardan una interconexión muy fuerte entre ellos. En realidad, todo está profundamente relacionado. Un ejemplo es lo referente al calentamiento global. Esta coyuntura, que es innegable, provoca efectos colaterales en lo social y tiene repercusiones en el sistema sanitario”, sostuvo la actuaria.
Y ya que estas amenazas emergentes se vislumbran como bastantes complejas, la funcionaria de la AMIS resaltó la importancia de encontrar mecanismos novedosos de análisis de información que permitan ofrecer coberturas adecuadas, que en muchos casos, con la intervención de aseguradoras y el Gobierno Federal, tiendan a lograr una corresponsabilidad en la administración del riesgo.
“Es previsible que en los años subsecuentes se observe un cambio significativo en el apetito de riesgo de las aseguradoras; no obstante, esto es algo que por ahora no sabemos a ciencia cierta, pues tales riesgos actualmente son eso: riesgos emergentes. Por lo pronto, desde la AMIS y a partir de una visión global, estamos tratando de detectar aquellos modelos de negocio que funcionan, con la finalidad de instrumentar esos casos de éxito en cada ramo”, amplió la directora ejecutiva de Líneas de Negocio, Riesgos y Desarrollo del Sector de la AMIS.
Una visión global para avanzar
Yáñez Acosta detalló que la AMIS se encuentra desarrollando una agenda para idear nuevas propuestas de aseguramiento con el objetivo de robustecer los instrumentos con los que se cuenta actualmente en materia de administración de riesgos.
“Estamos trabajando para generar una batería de propuestas nuevas de aseguramiento. Tenemos mucha información estadística, pero gran parte de esos datos son heterogéneos, porque cada línea de negocios contaba con sus propios indicadores. Insisto: debemos reproducir aquellas estrategias exitosas y operar bajo una práctica total y homogénea, ya que así nos concentraremos en lo que nos ha funcionado y lo podremos imitar en cada una de las líneas de negocio”, consideró Yáñez Acosta.
Casi para finalizar, la funcionaria de la AMIS precisó que uno de los grandes retos que enfrenta el sector asegurador mexicano estriba en generar cultura de aseguramiento entre la población, por lo que, afirmó, es imperativo que la industria cuente con elementos de análisis e interpretación de datos que le permitan mejorar su propuesta de valor e identificar todo lo concerniente al interés asegurable.
“Desde la AMIS debemos impulsar todo lo referente a la homologación de información bajo los pilares de la planeación estratégica que he descrito. Creo que, si sabemos combinar la información pública con todas nuestras estimaciones técnicas, lograremos hacer análisis mucho más enriquecedores en materia de aseguramiento para la sociedad mexicana”, concluyó.