Las intensas lluvias que han azotado a gran parte del territorio nacional en los últimos días han ocasionado encharcamientos y graves inundaciones que han dejado atrapados a muchos autos. Dicha situación provoca que un conductor pueda llegar a gastar hasta 160,000 pesos por la pérdida de su coche, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En tal sentido, Carlos Argüello, gerente senior comercial de Planes Estratégicos de ALD Automotive, compartió interesantes consejos sobre qué hacer en caso de una inundación al volante.
· Lo más importante, si la zona por la que se pretende pasar está cubierta de agua, lo más viable es no cruzarla y buscar otra alternativa. Ante todo, siempre hay que mantener la calma y alejarse en lo posible del peligro
· Bajar la velocidad es imprescindible, al ir más rápido el motor puede salpicarse
· Una señal de alerta a la que se debe estar atento es el humo blanco saliendo del escape, el agua por ningún motivo debe llegar al estribo del auto
· Si el coche se apagó, no intentar encenderlo, pues si el agua llega por encima del nivel del motor, probablemente se ha filtrado en el sistema y lo mejor es llamar a la grúa
· Si la altura del agua supera los ejes del automóvil, y éste empieza a ser arrastrado por la corriente, es necesario abandonar el vehículo inmediatamente
· Si la puerta se atasca y es imposible abrirla, lo más seguro es que habrá que esperar a que se inunde el interior para que la presión se iguale. Salir por la ventanilla es otra opción. En caso de que ésta no baje, romperla con un objeto punzocortante es la recomendación; el parabrisas delantero será imposible abrirlo
· A la hora de salir, hágalo por el lado contrario de la corriente o bien suba al techo del auto para analizar la ruta más viable de escape
· Siempre nade a favor de la corriente y nunca luche contra esta. Dirija el rumbo hacia la orilla o algún árbol
Carlos Argüello destaca que, para saber el daño que la inundación le ha causado al automóvil, lo primero a considerar es si el agua no ha superado el nivel de las llantas, con limpiar el vehículo bastará. De lo contrario, cuando el auto quedó totalmente cubierto será necesario desmontar y reemplazar los componentes dañados.
“Como cualquier desastre natural, una inundación es difícil de predecir; sin embargo, tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia”, expresó Argüello.
Por último, remarcó que, de acuerdo con los datos recopilados por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), durante el 2021 se tuvieron 1,279 eventos de inundación en el país, afectando alrededor de 72,864 personas.