Soy testigo universal de lo que acontece en la Tierra.
Veo pasar la vida de todo ser viviente.
Observo la infancia, juventud, madurez, vejez en el ser humano.
Siempre descubro la verdad sobre la mentira.
Soy permanente, inacabable, indefinido.
A mi paso cicatrizo las más profundas heridas.
Voy de la mano con la eternidad.
Por ahí alguien pregunta:
—¿Quién es?
—No te escuché.
—Que de quién se trata.
—Se trata del tiempo.