De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA, hasta un 85 por ciento de las personas que han tenido un accidente de tráfico y han necesitado hospitalización sufrirá algún tipo de secuela permanente y, de todos los lesionados que experimenta algún tipo de baja o impedimento después de un imprevisto vehicular, 14 por ciento arrastra secuelas o limitaciones de por vida.
El reporte destaca que aunque la mayoría de las secuelas que quedan tras un accidente de tráfico son de carácter leve según el Baremo oficial (dolores, mareos, vértigos temporales, etcétera), casi un 2.4 por ciento son graves o muy graves (problemas físicos o psíquicos, tales como la pérdida grave de visión, la pérdida total de la movilidad, la pérdida total de audición o la amputación de alguna extremidad).
La investigación también señala que cuando un lesionado tiene secuelas, el tiempo de estabilización de las lesiones se duplica respecto a una baja sin secuelas, llegando a los 125 días de media. Así, un lesionado con secuelas leves (mareos, cervicalgia, vértigos temporales) tarda un mes y medio en recuperarse y un lesionado con secuelas muy graves (ceguera, pérdida de audición, deterioro grave de las funciones cerebrales) más de un año, si es que se recupera.
Por otra parte, el estudio del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA revela que en lo que se refiere al tiempo de recuperación, cuatro de cada 10 lesionados en accidentes de tráfico necesita más de un mes de reposo para volver a sus actividades diarias.
Esta situación indica que un 30 por ciento de los lesionados con daños corporales sufrió un accidente que le provocó una baja o impedimento moderado (necesitó más de un mes para recuperarse) y el 7.5 por ciento requirió ingreso hospitalario para estabilizar sus lesiones.
En otro punto del análisis se remarca que, en promedio, el tiempo que tarda un lesionado en estabilizarse es 63 días: los heridos graves necesitan más de seis meses para volver a sus quehaceres -de acuerdo a la gravedad de sus lesiones, no todos podrán volver a realizar sus ocupaciones habituales-, frente a los 86 días que necesitan las personas que han sufrido una lesión moderada y los 57 días que requieren las bajas leves.
El estudio determina que las personas mayores y los niños menores de 15 años son los más vulnerables, ya que duplican y triplican el porcentaje de lesionados graves: casi el 20% de las lesiones que sufren los afectados de 61 a 75 años conlleva más de 30 días de impedimento e ingreso hospitalario, frente al 7% de media, siendo el colectivo que se lleva la peor parte. Lo mismo ocurre con los niños: el 18% de las lesiones que padecen los menores de 15 años son graves, por lo que requieren hospitalización.