El incremento de ciberataques en los últimos tres años ha ocasionado que la ciberseguridad se convierta en una prioridad para las empresas y organizaciones, por ello 72 por ciento de las compañías en México busca aumentar su presupuesto este año para contrarrestar los riesgos digitales, de acuerdo con la encuesta Digital Trust Insights 2023-México, elaborada por PwC.
En este sentido, una de las acciones más utilizadas para comprobar la seguridad digital en una empresa es el hackeo ético, también conocido como pentesting, el cual se basa en una serie de pruebas para analizar los riesgos y debilidades o posibles fallos a los que se enfrentan las organizaciones.
De acuerdo Santiago Fuentes, cofundador y CEO de Delta Protect, startup especializada en ciberseguridad, estas pruebas de penetración o ataques controlados, realizados por hackers éticos, prueban la seguridad de todos los sistemas digitales de una compañía, como servidores, plataformas web, aplicaciones móviles, API’s o servicios web, correos institucionales, la nube o multi-nube y routers, que se ocupan para almacenar o compartir información y bases de datos.
Estas pruebas controladas también ayudan a identificar la capacidad de las empresas para responder a este tipo de crisis y a conformar un plan para reducir la brecha de seguridad.
“De manera indirecta, prevenir o tener una respuesta rápida ante un ciberataque, es decir tener un plan enfocado a disminuir los riesgos e incrementar la resiliencia, ayuda a mejorar la reputación de las organizaciones”, destacó Santiago Fuentes.