La pandemia de COVID-19 ha provocado que muchos ciudadanos recurran a la desesperada medida (por cierto, muy poco recomendada) de retirar los hasta 13,000 pesos de su fondo para el retiro y así tratar de sortear la actual crisis económica. Sin embargo, quienes así actúan no han reflexionado que tal decisión de poco les servirá, puesto que no se observa el término del problema en el corto plazo; y, en cambio, el retiro de los recursos sí repercutirá en una pensión menor de por vida.
Carlos Lozano Nathal, presidente de la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores, A. C. (AMAC), indicó lo anterior y agregó que, aunque siempre ha existido la opción de retirar recursos de la afore, es muy lamentable que el partido político en el poder lo haya traído a escena en este complejo momento. Desafortunadamente, precisó, la medida se tomó sin ponderar de qué tamaño será la afectación en el futuro del ahorro de los jubilados.
El presidente de la AMAC explicó que dicho “beneficio” afecta más a un trabajador con pocas semanas cotizadas y muy poco dinero ahorrado que a quien cuenta con muchas semanas cotizadas y mucho dinero ahorrado y que además está a meses de su retiro y que, por desgracia, es previsible que aquello que más harán uso de esta posibilidad sean los que menos capital tienen ahorrado.
Lozano Nathal indicó que aquí hay que recordar que en el momento de la jubilación el recurso se traspasa a una aseguradora como una prima única, y dicha institución se encarga de hacer el cálculo de cuánta pensión le corresponde a esa persona, para posteriormente entregarla mensualmente por medio de un contrato de rentas vitalicias.
Y, en ese sentido, si a lo largo de la vida laboral el trabajador percibió un salario bajo, no ahorró de manera voluntaria y además dejó de percibir por 20 o 30 años los intereses del recurso que retiró (en este caso, por la emergencia económica que le generó la pandemia), el resultado se verá reflejado en un cúmulo insuficiente de recursos para garantizar una pensión digna.
Todo esto se resume en que, por tratar de solventar un problema momentáneo, tomar la mala decisión de extraer recursos de la cuenta de la afore termina por arruinar el resto del futuro económico del pensionado, y eso es muy delicado, indicó Lozano Nathal.
Además, el Gobierno Federal también resulta perjudicado con tales retiros, puesto que, al reducirse los recursos de la cuenta individual del trabajador, probablemente éste no llegue a reunir los recursos suficientes para recibir un monto equivalente a lo que se conoce como pensión mínima garantizada, y en ese caso el Gobierno se verá obligado a complementar la cantidad, lo que a la larga obrará en contra del presupuesto de egresos de la Federación, y ahí nadie va a ganar, explicó el actuario.
Ante este panorama, indicó Lozano Nathal, cobra una importancia mayúscula la asesoría que la industria aseguradora y los agentes les puedan dar tanto a sus asegurados como al público en general, que consiste en que, si tienen otra fuente de financiamiento para afrontar la emergencia económica, la antepongan y dejen intacto el recurso de su afore.
Así lo dijo el entrevistado: “Los agentes de seguros tienen la capacidad y la misión de ver por los asegurados y prospectos y orientarlos respecto a los riesgos que enfrentan, por lo que deben actuar más como consultores que como intermediarios y ofrecer un panorama amplio y detallado que facilite la toma de decisiones que finalmente mejoren la economía de una familia”.
“Si los agentes de seguros entienden su trascendente función, el mercado se desarrollará más eficazmente. Además, los agentes deben estar cerca de sus clientes y verlos primeramente como los beneficiarios directos de un servicio, y no solo como fuentes de comisiones. Si los asesores ponen todo esto a favor de los usuarios, la industria en general se desarrollará más rápido, lo que beneficia a todos”, redondeó el presidente de la AMAC.
Lozano Nathal finalizó esta charla diciendo que incluso sería muy conveniente pensar en formar grupos de colaboración de actuarios y agentes en beneficio de los consumidores. “Eso sería una combinación sensacional, porque integraría las partes sensitiva, financiera y la de riesgos y las pondría al servicio de la protección del asegurado. Creo que es tiempo de formar ese tipo de alianzas que favorezcan el acercamiento con el usuario; y también pienso que por su parte las aseguradoras deberían ser más flexibles con sus productos”.