De casi todos es conocido que la llamada “generación afore” (los millennials) no tendrá una pensión que le garantice conservar su estilo de vida actual y su jubilación dependerá de la cantidad de dinero que haya ahorrado y de cumplir con las semanas de cotización requeridas. En tal sentido, 83 por ciento de ellos cree que es muy importante jubilarse y recibir una pensión; no obstante, solo uno de cada cinco jóvenes considera el ahorro voluntario como un mecanismo para mejorar su retiro.
Por ello, expertos de AXA México comparten algunos consejos para que cada persona tenga un plan de retiro que le permita mantener su estilo de vida y que debe empezar a planificar desde ahora, de acuerdo con su edad.
1. Ahorrar y diversificar. Recuerde que sus recursos en la afore son insuficientes para gozar de un retiro que conserve sus ingresos actuales. Cuando llegue ese momento, recibirá cada mes una tercera parte de su último salario cotizado. Para conservar su estilo de vida, debe destinar una parte de sus ingresos al ahorro y buscar alternativas para complementar su pensión. Por ejemplo, existen seguros de Vida que tienen planes de ahorro especializados en el retiro.
2. Establecer una meta económica. ¿Cuánto necesita mensualmente para vivir como quisiera? ¿Por cuánto tiempo? ¿Le dejará algo a su familia? Las respuestas a estas preguntas le ayudarán a hacer un cálculo del monto que debe tener al momento de su retiro y cuánto destinar mensualmente para cumplir ese objetivo.
3. Invertir a largo plazo. Para cumplir su meta monetaria, debe adquirir instrumentos financieros que protejan su patrimonio actual y que le generen rendimientos para el momento de su jubilación. No es necesario arriesgar demasiado si su objetivo es generar recursos suficientes en un periodo de entre 20 y 30 años. Lo recomendable para una persona de su edad es poner 90 por ciento de la inversión en renta variable y tener 10 por ciento de liquidez. Algunos seguros de Vida tienen la ventaja de que sus aportaciones son deducibles de impuestos, además de brindar otros beneficios fiscales.
4. Comprar un inmueble. Tener un lugar de residencia libre de hipotecas y obligaciones, es una ventaja por varias razones: a) no tiene la responsabilidad de pagar una renta mensual, que pueda comprometer sus ahorros para la jubilación; b) el gasto mensual no será afectado; y c) contar con un activo con valor económico realizable -es decir, que puede vender en el futuro- permitirá tener más alternativas financieras en caso necesario.