De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la región un 90 por ciento de las empresas son pequeñas, y de ellas depende el 67 por ciento de los trabajadores latinoamericanos. Además, se estima que solo 10 por ciento de ellas cuenta con protección frente a imprevistos a través de seguros contratados; mientras que, en las organizaciones de gran tamaño, esta práctica es primordial y 90 por ciento cuentan con una póliza para dichos efectos, explica Álvaro López, CFO de Simplee seguros.
Por su parte, Diego Fernández, fundador y CEO de la insurtech chilena, revela que, según datos reportados, las pérdidas a las que se arriesga una PyMe varían según el riesgo de su actividad. Por ejemplo, en el caso de Responsabilidad Civil (por un daño que un pequeño negocio provoque en un tercero) o de ciberseguridad (pérdida de datos), el costo promedio es de 75,000 dólares.
“En cuanto a robos, cuando no se trata de una pérdida total, las cifras promedio no bajan de 12,000 dólares; o en el caso de incendio hay un daño casi siempre completo, cuyo importe depende totalmente del tamaño del negocio. En general, se habla de montos difíciles de cubrir con la facturación de una PyMe, y todavía más complejas de recuperar sin la intervención de un seguro contratado” explica.
“Anhelamos que las personas detrás de cada emprendimiento puedan cumplir su sueño de trabajar en libertad y, que en el camino se sientan resguardadas y acompañadas con productos a su medida”, concluye Álvaro López.