Si México no construye un sistema pensionario que amplíe su cobertura, mejore su viabilidad financiera, genere un verdadero desarrollo económico y eleve las tasas de aportación voluntaria y obligatoria, será muy complicado que este país pueda avanzar en lo que se refiere a la administración y pago de pensiones, señaló Carlos Noriega Curtis, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore).
Durante la inauguración de la 3.ª Convención Nacional de Afores, que se realizó en el Centro CitiBanamex, ubicado en Ciudad de México, Noriega Curtis afirmó que es imperativo que México construya un sistema de pensiones sólido y que esté bien estructurado, ya que el bono demográfico experimentará una transformación sin precedentes. En tal sentido, precisó que en 2050 el número de adultos mayores en el país se triplicará, y 25 millones de personas formarán parte de la denominada tercera edad.
“Los avances médicos nos auguran una vida que cada vez será más prolongada; por ese motivo, desde hoy tenemos que planear y diseñar la sociedad del mañana, de manera que los ancianos gocen de mayor bienestar; pero también es necesario que los adultos en edad productiva encuentren más oportunidades y desarrollo”, explicó el presidente de la Amafore.
Los bajos índices que tiene México en lo que se refiere a la seguridad social también constituyen otra de las prioridades de urgente atención, dijo Noriega Curtis. Al respecto, puntualizó que solo 40 por ciento de la fuerza de trabajo cuenta con este tipo de prestaciones, lo que significa que más de la mitad de los trabajadores no goza de los beneficios del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
En opinión del titular de la Amafore, la economía informal es el principal factor que provoca que un gran porcentaje de mexicanos no cuente con prestaciones sociales; por ese motivo, exhortó al aparato productivo del país y al Gobierno Federal a crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de formalizar los empleos.
Noriega Curtis precisó que las iniciativas de autoempleo que emergen a lo largo y ancho del territorio nacional en muchas ocasiones mejoran la flexibilidad en los horarios de los trabajadores; sin embargo, destacó que muchos emprendedores pierden de vista que este tipo de prácticas los excluye de beneficios universales, como la seguridad social.
“Es fundamental desarrollar políticas que permitan a las mujeres indígenas, a los campesinos y a los trabajadores domésticos obtener un salario justo y equitativo. Solo así se otorgarán pensiones verdaderamente equitativas; no obstante, es obligatorio diseñar mecanismos de compensación e inclusión con los incentivos adecuados, sin que ello implique trasladar la carga a las siguientes generaciones”, abundó el presidente de la Amafore.
La educación financiera, continuó Carlos Noriega Curtis, también debe jugar un rol fundamental para que México pueda avanzar en términos de ahorro y retiro. “Las mejores prácticas internacionales confirman que la impartición de la educación financiera debe iniciarse desde una edad temprana e incluirse en los currículos escolares, de manera que se convierta en un proceso de aprendizaje inicial y lúdico; todo ello con el objetivo de que los ciudadanos puedan tomar decisiones que traspasen lo económico”, agregó.
Aún no es suficiente
Durante su intervención, Carlos Noriega Curtis reconoció que el ahorro voluntario para el retiro en México es insuficiente; sin embargo, no desestimó los avances que el país ha alcanzado desde la creación del SAR.
“El SAR representa para el 30 por ciento de las familias de este país su primer patrimonio; y para 53 por ciento de los mexicanos el ahorro en su cuenta individual es su segundo patrimonio más importante, solo después de su automóvil y su vivienda”, detalló el presidente de la Amafore.
Lo que falta
El especialista en macroeconomía por la Universidad de Rochester aseguró que, para revertir la crisis de ahorro y retiro que enfrenta México en la actualidad, es imperativo que se instrumente un verdadero sistema pensionario integral. La primera medida, amplió, debe ser brindar una cobertura universal y solidaria que obligatoriamente tiene que ser financiada con recursos del Estado, ya que así se protegerá a todos los mexicanos sin exclusión alguna.
El funcionario indicó asimismo que el país debe ofrecer un programa pensionario asociado al empleo; sin embargo, aclaró que en esta iniciativa se debe incluir a trabajadores formales e informales, así como a empleados y autoempleados. Añadió que para instrumentar este tipo de políticas es necesario idear todo un plan de incentivos fiscales que presuponga un marco regulatorio sólido y congruente.
Pese a lo anterior, el presidente de la Amafore exhortó a no descuidar el régimen de cuentas individuales que impera en México, ya que por medio de esta dinámica cualquier trabajador tiene la posibilidad de incrementar y mejorar su pensión conforme a sus capacidades y preferencias.
La antigüedad es otro de los aspectos en que se debe trabajar, apuntó Noriega Curtis. Especificó que es vital que el nuevo modelo pensionario considere respetar la antigüedad del trabajador al experimentar un traspaso sin importar el esquema de contratación (estatal, federal o privado).
Por último, el presidente de la Amafore afirmó que México requiere un sistema de pensiones que sea solidario y que tenga la capacidad de contribuir al bienestar de todos los ciudadanos; por ese motivo, advirtió, debe ser algo más que una iniciativa y cristalizarse en un programa que reconozca los derechos de todas las generaciones.
“A lo que debemos apuntar es a diseñar el mejor sistema de pensiones para nuestro país. Se trata, en suma, de un sistema construido por y para los mexicanos, de manera que genere un verdadero desarrollo económico y que sea producto del esfuerzo, colaboración y consenso entre las autoridades, trabajadores y patrones. Hoy tenemos esa oportunidad. Aprovechémosla”, finalizó Noriega Curtis.