Por Nissim Mansur T. / mansurnissim@gmail.com
*Milan Kundera, La insoportable levedad del ser.
Una pregunta que no tiene respuesta es una barrera que no puede atravesarse.
*Dicho de otro modo: precisamente las preguntas que no tienen respuesta son las que determinan las posibilidades del ser humano; son las que trazan las fronteras de la existencia del hombre.
Preguntas sin respuesta:
¿Por qué soy?
¿De dónde vengo y hacia dónde voy?
¿Por qué estoy aquí y no en otro lado?
¿Qué será de mí en el futuro?
Soy tan pequeño, y Dios tan grande…
¿Se acordará de mí?
Soy una criatura… Fui creado y vivo con limitaciones.
¿Será para mi bien?
Se me dice que no hay otro ser humano físicamente igual a mí. ¿Será?
¿Mi mortalidad es mi defensa? .
¿Mi finitud, mi descanso?
¿Qué hay más allá de la vida?
De una cosa estoy seguro: soy una criatura, con muchas limitaciones, inevitablemente mortal y con una última pregunta: ¿A qué vine?