“El hecho de que en México tres mujeres ocupen la máxima responsabilidad directiva en aseguradoras es una muestra pequeña de que en un sinnúmero de ámbitos empresariales y sociales las mujeres estamos desempeñando un papel relevante en la economía y en la productividad del país”.
Así lo percibe María Luisa Ríos Vargas, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), y lo externa al comentar el tema del papel de la mujer en la industria aseguradora.
Ríos Vargas recordó que durante mucho tiempo el sector asegurador se caracterizó por ser un rubro empresarial “de hombres”, situación similar a la de las industrias automotriz, constructora y de tecnología, entre otras. Afortunadamente, dijo, eso está en un proceso de cambio en virtud del cual cada día más mujeres ocupan cargos directivos en empresas importantes y contribuyen al fortalecimiento y desarrollo de la sociedad con mayor equidad.
Con la participación de la mujer en la alta dirección de las empresas, la industria de seguros en México se ha sumado a un proceso de cambio mundial, que de igual manera está ocurriendo en todo el sector financiero. Cifras del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (Ipade) indican que 4 por ciento de los CEO y presidentes de consejo en el mundo son mujeres, y confíó en que esta participación vaya en aumento, señaló Ríos Vargas.
La funcionaria ofrece otro ejemplo que obtuvo de las investigaciones de Gina Zabludovsky, quien en 2006 reveló que de las 500 empresas más grandes de México seis estaban lideradas por mujeres, lo que representaba 1.2 por ciento de ese universo; para 2015, la cifra aumentó a 40 mujeres CEO, equivalente a 8 por ciento. “Y, aunque los retos que se tienen enfrente para continuar abriendo espacios de liderazgo no son una broma, no podemos negar los grandes avances alcanzados”, apuntó.
Por otra parte, en todo el mundo aún existen retos que el género femenino debe enfrentar en materia de equidad y acceso a oportunidades. Recordemos, dijo Ríos Vargas, que durante muchos años fue muy difícil que la mujer tuviera acceso a la educación; y, una vez que lo logró, su incorporación al mercado laboral fue paulatina e imparable. “Ahora que ya hemos tenido estos cambios, lo que queda por trabajar en todas las industrias es que cada vez más mujeres ocupemos cargos directivos en las empresas”, acotó.
De acuerdo con los datos que compartió la funcionaria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que las mujeres ocupan únicamente 24 por ciento de los cargos de alta dirección. Por su parte, Grant Thornton International dice que los países con mayor proporción de mujeres en puestos de dirección son Rusia (47 por ciento), Indonesia (46 por ciento) y Estonia (40 por ciento); como contraparte, Japón es el país con menos proporción de mujeres en jerarquías de dirección, con apenas 7 por ciento.
En el ranking de la OCDE, México ocupa el lugar 80 en el índice de acortamiento de la brecha de género. “Necesitamos un país con educación de calidad y en el que se concientice desde pequeños que hombres y mujeres tenemos las mismas oportunidades de empleo y de crecimiento profesional. Y, como mujeres, necesitamos ser más persistentes, prepararnos cada vez más y así demostrar que tenemos las aptitudes, habilidades y conocimientos suficientes para ocupar un cargo de alta dirección”, indicó la directora de Comunicación y Relaciones Públicas de la AMIS.
Otro dato importante es del Inegi: ese organismo destaca que, de 19,300 personas que trabajan en el sector asegurador y reciben alguna remuneración económica, aproximadamente 47 por ciento somos mujeres. Eso, desde el punto de vista de Ríos Vargas, es un gran paso que ayudará a impulsar la igualdad de oportunidades que, insiste, debe suceder no solo en el mercado de seguros, sino en todas las industrias.
En México, indicó la entrevistada, 2.2 por ciento de las presidencias de consejo son ocupadas por mujeres, lo que, de acuerdo con Deloitte, es muy significativo. Contar con tres grandes ejemplos de mujeres que dirigen empresas internacionales de seguros es una coyuntura clave para el desarrollo del seguro y de las compañías que presiden.
Desde la parte regulatoria, también debemos recordar que en el pasado reciente una mujer hizo un papel muy relevante al presidir la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), dijo Ríos Vargas.
La funcionaria de la AMIS proporcionó un dato muy relevante: la empresa Credit Suisse dio a conocer que las empresas que tienen cuando menos una mujer en su Consejo de Administración logran un retorno de inversión mayor, equivalente a 3.5 por ciento anual. “Creo que esto es un dato muy importante porque ese hecho demuestra que la mujer impulsa el crecimiento y desarrollo para las propias empresas y la economía de los países, tal como lo estima el Banco Mundial, pues este organismo sostiene que los países que apuestan por eliminar las barreras de género obtendrán ganancias de productividad de entre 3 y 20 por ciento”.
Al preguntarle cuáles han sido, en su caso particular, los factores que la han ayudado a alcanzar una posición destacada dentro de la industria, Ríos Vargas enlistó los siguientes:
- Un liderazgo más contemporáneo. Conformado por un equipo de trabajo con valores acordes a la institución y en el que todos tengamos una meta en común, debemos ser empáticos con nuestros colaboradores sin perder de vista la exigencia en la calidad y el cumplimiento del trabajo, lo que nos ayudará a impulsarlos a ser mejores y buscar su desarrollo y crecimiento profesional.
- Disciplina laboral y personal. Que va muy de la mano con la constancia y persistencia para conseguir nuestros objetivos, no sólo en el ámbito laboral, sino también en la vida personal. Es muy importante que tengamos ese compromiso con nosotras mismas y con nuestras metas a corto, mediano y largo plazo.
- Profesionalismo con libertad. En todo momento debemos actuar con responsabilidad, ética y compromiso, actitudes que también debemos transmitir a nuestro equipo de trabajo. Si actuamos con un profesionalismo con libertades de decisión y responsabilidades, lograremos óptimos resultados en nuestras labores, y ello promoverá el crecimiento de la empresa o institución en la que colaboremos y, a su vez, nos impulsará a nosotras mismas.
- Negociación y persuasión. Debemos ser claras y convincentes en cada una de nuestras propuestas o sugerencias, lo que nos ayudará a proyectar una imagen de seguridad y confianza. La negociación y la persuasión son habilidades que están directamente relacionadas con la comunicación y que nos abren las puertas para el logro de nuestros objetivos y los de una empresa.