Una reciente publicación de Swiss Re Institute titulada Inclusión financiera: oportunidad para las aseguradoras a medida que se acelera la digitalización, destaca que la era actualidad es una oportunidad sin precedentes para que finalmente el sector asegurador ofrezca coberturas asequibles y personalizadas a los segmentos desatendidos, de tal suerte que la sociedad sea más resiliente ante los cambiantes riesgos.
El análisis del instituto suizo añade que la crisis de COVID-19 está afectando de manera desproporcionada a las partes más vulnerables de la sociedad y hace énfasis en la necesidad de una inclusión financiera más amplia. Por ello, los seguros juegan un papel clave en la expansión del acceso a los servicios financieros y la reducción de las brechas de protección.
El documento difundido por la reaseguradora suiza establece que la pandemia está provocado daños considerables en las pequeñas empresas y los hogares de bajos ingresos. Por lo general, apunta, estos segmentos carecen de inclusión financiera, ya que tienen menos acceso a servicios como cuentas bancarias, pagos, préstamos, ahorros y seguros.
Asimismo, Swiss Re Institute indica que la falta de inclusión financiera obstaculiza la penetración de los seguros, que depende de muchas formas del acceso al sector financiero formal. En tal sentido, la telefonía móvil es importante para ofrecer soluciones como microseguros basados en dispositivos móviles, pero las ganancias generales en la inclusión financiera dependerán de los pasos de la política pública, incluida la inversión en infraestructura y la regulación amigable con la tecnología digital.
Swiss Re Institute reitera que ampliar el alcance de los seguros es un paso crucial para fortalecer la resiliencia de los hogares y la sociedad, ya que proporciona alivio financiero para amortiguar las crisis económicas, de salud o de mortalidad. Las personas más vulnerables tienen una cobertura de seguro muy limitada para protegerlas, reconoce el organismo.
Por otro lado, la asequibilidad es una razón clave para la baja contratación de seguros, pero la falta de inclusión financiera es otra. La penetración de los seguros está correlacionada con el acceso al sector financiero formal, según muestra la evidencia empírica. Ejemplos de esto incluyen la necesidad de que los sistemas de pago bancarios accedan a los productos de seguros tradicionales y los requisitos de protección de seguros para garantías de préstamos (por ejemplo, hipotecas).
La digitalización revoluciona los servicios financieros
El análisis divulgado sostiene que la bancaseguros es un canal de distribución principal en muchos países, ya que las ventas de seguros a menudo complementan otros productos financieros personalizados. En tal sentido, refiere que una mayor educación financiera y el beneficio de comprometerse con los servicios bancarios, impulsa la contratación de seguros. Además, refiere que la distribución digital y móvil llega cada vez más a quienes tienen un acceso limitado a los productos financieros tradicionales.
Swiss Re Institute detalla que la experiencia de la COVID-19 está acelerando la tendencia de digitalización de los servicios financieros; y prevé que ésta beneficie a los hogares de bajos ingresos y las pequeñas empresas, donde la penetración de productos asociados a la administración de riesgos es relativamente pequeña.
El diagnóstico puntualiza que la tecnología digital puede aumentar la eficiencia, reducir los costos de distribución y eliminar las barreras de la distancia geográfica. Un estudio del Fondo Monetario Internacional encontró que entre 2014 y 2017 la digitalización incrementó la inclusión financiera, incluso cuando los servicios bancarios tradicionales se contraían.
En conclusión, Swiss Re Institute subraya que la digitalización también permite a las aseguradoras ofrecer productos nuevos, personalizados y más inclusivos, esquema con el que la industria podría atraer a un nuevo cúmulo de usuarios financieros, compuesto en su mayoría por población vulnerable o de bajos recursos.