Vladimir Putin, presidente de Rusia, afirmó que está seguro de que su nación puede derrotar al COVID-19 de dos a tres meses si se imponen medidas firmes como las que ya se han estado llevando a cabo; por ejemplo, la suspensión de vuelos internacionales, el cierre de la mayoría de tiendas en Moscú y la detención de algunos servicios religiosos.
El mandatario declaró que si la población sigue al pie de la letra las medidas de restricción que se están tomando, los rusos saldrán victoriosos aún antes de lo previsto. En tal sentido, las autoridades de la región han anunciado el cierre de cafés, restaurantes y tiendas -menos las que venden alimentos y medicinas-, a partir de este sábado 28 y hasta el 5 de abril, y la próxima semana será no laborable para la mayoría de las personas.
Hasta hoy, Rusia registra un total de 840 casos confirmados con coronavirus, 182 de ellos se han presentado en un solo día, y aunque el número de pacientes sigue estando por debajo de la mayoría de las cifras en Europa, Serguéi Sobianin, alcalde de la capital del país, dijo a Putin que la magnitud real del problema en Moscú supera con creces las cifras que se han dado a conocer oficialmente.