De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el robo y el tráfico ilegal de arte aumentó desde el inicio de la pandemia por COVID-19, como consecuencia del cierre al público de museos, galerías y zonas arqueológicas para prevenir los contagios. A esto se añade una reducción del personal de seguridad y vigilancia en esos espacios, situación que fue aprovechada por delincuentes en todo el mundo.
Así lo reveló un comunicado de AXA México, que cita que uno de los casos más conocidos, fue el robo de una pintura de Vincent van Gogh del museo Singer Laren en Ámsterdam. La obra del afamado pintor holandés, con un valor estimado de entre 1 y 3 millones de dólares, era un préstamo del Museo Groninger, ubicado en la misma ciudad, por lo que el ilícito afectó a ambas instituciones.
En lo que se refiere a Ciudad de México, la aseguradora destaca que a finales de 2020, se registró el asalto a una famosa galería en el que robaron piezas de artistas reconocidos como Leonora Carrington, Javier Martín y Chucho Reyes con un valor estimado de hasta 500,000 dólares.
AXA México también subraya que otro fenómeno que puede ocurrir en México -un país con alta frecuencia sísmica, y exposición a huracanes e inundaciones- es el daño de obras de arte a consecuencia de derrumbes, fisuras en la pared, o caídas y desprendimiento del lugar donde permanece en resguardo o en exhibición. Este tipo de riesgos deben ser evaluados por expertos en el tema y es conveniente contar con un seguro especializado que tenga una cobertura adecuada.
“Tanto los propietarios -privados o corporativos- como los galeristas, transportistas o depositarios -incluyendo museos, instituciones y expositores- podrían verse afectados en caso de que alguna obra de arte sea robada o sufra cualquier tipo de daño. Para proteger adecuadamente las obras, es recomendable que ambas partes tengan una póliza de seguro que tenga en cuenta los riesgos del mundo del arte, así como su valor histórico y patrimonial,” mencionó Daniel Aguirre, suscriptor para obras de arte de AXA México.
Por otro lado, la información indica que aunque los robos aumentaron, no son el único riesgo del cual el sector del arte debe proteger sus obras. “En abril del año pasado, un almacén donde las galerías de mayor renombre en Brasil guardan sus piezas, sufrió un incendio en el que varias de ellas resultaron dañadas o se perdieron por completo”, concluye.