Se prevé que los costos de atención médica continúen una tendencia ascendente en 2022, por lo que dicho rubro registrará un repunte de 8.1 por ciento el año entrante. Esto, como consecuencia del aumento de casos de COVID-19 en diferentes países del orbe y durante distintos momentos del 2020 y 2021, de acuerdo con la Encuesta global de Tendencias de Costos Médicos de 2022, elaborada por Willis Towers Watson, compañía especializada en soluciones de corretaje y consultoría.
El estudio revela también una variación considerable en el aumento de los costos de la atención médica de todo el mundo por la trayectoria desigual de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, creando una volatilidad importante en la utilización de los planes de beneficios corporativos y en la tarificación de dichos programas.
Entre los hallazgos más relevantes de la encuesta de Willis Towers Watson, destaca la incidencia de siniestros relacionados con trastornos musculoesqueléticos, atribuibles a la mala ergonomía en el entorno de trabajo desde el hogar de los empleados, como la principal condición por incidencia de reclamos seguidos de enfermedades cardiovasculares y afecciones respiratorias. En la encuesta de 2021, las aseguradoras clasificaron los trastornos musculoesqueléticos como el número cinco.
El cáncer, que en encuestas anteriores ocupaba el primer lugar, cayó al número cinco por incidencia, debido a tratamientos diferidos durante la pandemia; sin embargo, sigue siendo una de las principales afecciones que afectan los costos médicos, seguido de los trastornos cardiovasculares y musculoesqueléticos.
Las aseguradoras esperan que los trastornos mentales y del comportamiento sean la afección de más rápido crecimiento por incidencia en los próximos 18 meses, seguidos del cáncer y los trastornos musculoesqueléticos. También prevén que el cáncer sea la afección de más rápido crecimiento por costo en los próximos 18 meses, seguida de los trastornos cardiovasculares y musculoesqueléticos.
Los expertos de Willis Towers Watson destacan que “la COVID-19 ha producido el mayor impacto en la variación de tendencias médicas globales que ha visto la industria y prevemos que se extienda hasta 2022 y más allá. Los países y los empleadores están experimentando el efecto de una recuperación en la demanda de servicios médicos regulares que ocurrió a partir de 2021; mientras que, para otros, esto podría no suceder hasta 2022 o 2023. La pandemia, combinada con la cara cambiante del entorno laboral, ha tenido una consecuencia significativa en las tendencias sanitarias, la prestación de servicios y los futuros impulsores de las reclamaciones médicas”.
Los funcionarios de la firma también detallan que la volatilidad es más marcada por país, debido a la incertidumbre por los efectos del virus SARS-CoV-2, que se espera, como se mencionó anteriormente, se extienda hasta el año próximo.
Para México, la firma proyecta en general que la tasa de costos médicos continúe en 2022 a un nivel similar al de 2021, manteniendo una tendencia al alza que oscilará los dos dígitos. La depreciación del peso frente al dólar estadounidense continúa afectando los costos de los dispositivos médicos y suministros hospitalarios importados, factores que siguen moldeando dicho entorno.
Por otro lado, la demanda de atención médica privada sigue siendo alta, porque, concluye Willis Towers Watson, el sistema de salud pública ha sido asediado por casos de COVID-19 y también por escasez de medicamentos.