A pesar de que las autoridades han advertido sobre la posibilidad de una tercera oleada de contagios de COVID-19, miles de personas están migrando a los diferentes destinos turísticos abarrotando en algunos casos playas y centros de esparcimiento, haciendo caso omiso de las medidas de seguridad para evitar el repunte de la enfermedad.
Si bien la aplicación de la vacuna representa para el mundo una luz de esperanza de que la pesadilla pandémica concluya pronto, también ha ocasionado exceso de confianza y el peligroso relajamiento de las normas de prevención que hoy más que nunca es necesario conservar.
Autoridades del sector salud invitan a la población a ser conscientes de que los avances que hay en materia de vacunación no representan de ninguna manera el final del problema, y menos lo será si nos exponemos a un relajamiento radical de las medidas de seguridad.
En tal sentido, conviene recordar algunas de las medidas de seguridad que es necesario reforzar durante el periodo vacacional, al tiempo de hacer un llamado a la sociedad para que se convierta en vocero de las mismas.
- Disfrutar los paseos en sitios cercanos al domicilio. De preferencia cerca de la casa.
- Aprovechar para pasar el tiempo con la familia cercana. Evitar el intercambio entre distintas familias.
- Asistir a lugares con poca gente.
- Salir en grupos no mayores a cinco personas y elegir lugares al aire libre y buena ventilación. La probabilidad de contagio es menor en espacios abiertos ventilados.
- Salir en horarios donde haya menos gente (para quienes hacen alguna actividad de turismo local).
- Tener encuentros seguros con familiares o amistades. Limitar la cantidad de personas con quienes nos reunimos a ocho personas.
- Participar en los eventos religiosos desde casa. No asistir a los templos
- Protegerse del calor, usar ropa ligera, lentes, protector solar, y consumir dos litros o más de agua simple diario. En personas adultas mayores, es muy importante que no estén bajo el sol directo o en espacios muy calurosos.
- Seguir las medidas básicas de protección: sana distancia, uso correcto del cubrebocas (cubriendo nariz y boca), lavado frecuente de manos, preferentemente con agua y jabón.
- Evitar aglomeraciones o asistir a centros de esparcimiento que no estén implementando rigurosamente las normas sanitarias.