El 2020 y lo que va de 2021 han sido años sin precedente, en los que se ha observado una disminución generalizada en la utilización del plan médico patrocinado por el empleador a causa de la COVID-19 y las subsiguientes medidas de bloqueo global. En consecuencia, 2021 registró el récord más bajo en la tasa de tendencia médica global anticipada jamás registrada. Sin embargo, seguiremos viendo que los costos médicos aumentan significativamente por encima de la inflación general, con la tendencia médica neta global de 2022.
Así lo advierte AON Empower Results en el documento titulado 2022 Global Medical, Informe de tasas de tendencia, elaborado en un momento en el que el mundo estaba sumergido en la pandemia COVID-19.
De acuerdo con la firma, aunado al efecto causado por la crisis sanitaria, se espera un aumento continuo de los costos del plan médico debido al envejecimiento de la población, al deterioro general de la salud, a los malos hábitos de vida y al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas, ya que estos continúan siendo fenómenos globales que se agravan aún más por el potencial de los efectos a largo plazo en la salud de los tratamientos diferidos y los controles de rutina.
Por otra parte, AON considera que los empleadores seguirán enfrentando la perspectiva de costos organizativos y de empleados, así como pérdidas de productividad, a menos que los factores controlables que contribuyen a estos patrones sean abordados eficazmente. Esto se suma a la creciente necesidad de consolidar una fuerza laboral resiliente, agravada por la pandemia.
Es por ello que, se agrega, la optimización del diseño del plan médico, la estrategia financiera y los mecanismos de entrega son un buen lugar para que los empleadores comiencen por abordar algunos de estos desafíos en todo el mundo.
Desde la perspectiva de AON, la solución estructural a largo plazo implica proporcionar sólidos beneficios de salud y bienestar para todos los empleados y sus familias, que pueden promover activamente una fuerza laboral saludable y con consecuencias en los siguientes puntos:
• Brindar un tratamiento médico de calidad cuando sea necesario
• Facilitar el manejo de enfermedades crónicas
• Prevenir y reducir el riesgo de accidentes y enfermedades
• Ayudar a los empleados a comprender sus riesgos para la salud y educarlos sobre los pasos para mejorar su salud
• Fomentar comportamientos positivos para la salud
En consecuencia, para promover la resiliencia de la fuerza laboral, los empleadores deben crear un entorno y un marco propicios para el bienestar de los empleados abordando aspectos como salud financiera, salud mental, diversidad e inclusión y desarrollo profesional, entre otros.
En materia de medio ambiente, la firma sugiere tener en cuenta los cambios en los patrones de la fuerza laboral, incluido mucho más trabajo a domicilio e interacciones con colegas. El bienestar es un componente clave del bienestar, centrándose en la salud física, concluye el informe de AON.