Reformular distribución e innovar continuamente, agenda del sector seguros en 2021

El Asegurador

Si bien 2020 será recordado como uno de los años más complejos para las aseguradoras, se prevé que 2021 sea un periodo complicado, ya que los índices de rentabilidad de las instituciones continuarán a la baja. Por esa razón, la reformulación de sus canales de distribución, no separarse del camino de la innovación constante y la creación de nuevas experiencias de consumo se perfilan como las principales prioridades que deberá atender el sector seguros para sortear con éxito lo que se avizora como un ciclo incierto y con un sinfín de circunstancias desconocidas, señala la consultora Deloitte.

El pronóstico de la firma se desprende de su investigación más reciente titulada Perspectiva de seguros 2021, la cual advierte, asimismo, que si bien los esfuerzos de respuesta y recuperación de la industria aseguradora fueron generalmente sólidos durante 2020, al sustituir el procesamiento manual y el servicio cara a cara por la digitalización y los encuentros virtuales, es indispensable que las aseguradoras sean conscientes de que su evolución operativa no puede ser efímera.

La inexorable digitalización del sector asegurador, plantea Deloitte, significó paralelamente una dependencia aún mayor hacia la conectividad. En tal sentido, la consultora señala que innegablemente gran parte de los cambios operativos sufridos en el seno de las aseguradoras se realizaron por necesidad en 2020. Sin embargo, alerta, las instituciones no deben perder de vista que dicha intención creó un desafío mayúsculo, en lo que se refiere a la gestión de riesgos internos y de su cartera de clientes.  

“Este retador contexto también es una gran oportunidad para que las aseguradoras ayuden a mitigar y cubrir cualquier exposición resultante con tantos clientes que experimentan actualmente transformaciones digitales similares”, anota Deloitte.

De acuerdo con el diagnóstico, la rápida evolución que hoy acusan los riesgos derivados de la digitalización abre un mercado de crecimiento para los competidores que de forma ágil se atrevan a incursionar en este terreno y se interesen por ensamblar coberturas novedosas que mitiguen un entorno de amenazas que muta de forma abrupta. 

Nuevo juego

De acuerdo con Deloitte, en 2020 y como consecuencia de las medidas de confinamiento impuestas para tratar de frenar la expansión del nuevo coronavirus, las aseguradoras no tuvieron otra alternativa sino evolucionar procesos tradicionales como la suscripción. 

El estudio indica que frente a una dependencia cada vez mayor de las interconexiones y la irrupción de herramientas tecnocientíficas avanzadas es probable que las aseguradoras tengan que revisar las lagunas contractuales que giran alrededor de los seguros de Autos, Casa Habitación y Beneficios Corporativos.  

En Vida, amplía Deloitte, los competidores también tendrán que sortear en el mediano plazo un escenario diferente. Al respecto, puntualiza que el intercambio de datos en tiempo real orilla a las compañías en este segmento a convertirse en “aseguradoras de por vida”. Por esa razón, subraya, deben edificar una propuesta de valor en la que las coberturas ensambladas promuevan los hábitos más saludables.  

Por último, la consultora originaria de Reino Unido puntualiza que la urgencia de acelerar la digitalización y mejorar las operaciones virtuales convirtió el escenario adverso provocado por el virus SARS-CoV-2 en un terreno fértil para las compañías de seguros, lo que redundó en una evolución operativa y comercial que no se habría cristalizado ni siquiera en el próximo quinquenio.

“A medida que avance 2021, las aseguradoras deben considerar una combinación de acciones ofensivas y defensivas para acelerar los esfuerzos de recuperación a largo plazo, de tal manera que logren crecer, escenario que será complicado alcanzar, sobre todo porque las condiciones económicas seguirán siendo complejas”, finaliza Deloitte.

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