Luego del acuerdo firmado entre el Gobierno de México y la red de hospitales privados, se decretó que los hospitales particulares atenderán entre 17,000 y 28,000 partos y cesáreas con el objetivo de evitar riesgo de contagios de COVID-19 en instalaciones del Instituto Mexicano deI Seguro Social (IMSS), que serán reconvertidos para atención exclusiva de la pandemia.
Roberto Ruiz Rosas, titular de la División de Atención Ginecobstetricia Perinatal del IMSS, informó que a partir del 23 de abril las derechohabientes que cursen 37 semanas o más de embarazo serán contactadas vía telefónica para informarles en qué hospital privado serán atendidas, así como indicarles los pasos a seguir para presentarse en el lugar indicado.
“Estos hospitales privados reúnen características de seguridad para la atención de la paciente obstétrica, es decir, están equipados con todas las posibilidades de atender no sólo una obstetricia de baja complejidad, sino también si se llega a presentar alguna complicación, podría ser resuelta en esas instalaciones”, enfatizó Ruiz Rosas.
Por último, el funcionario del IMSS mencionó que es importante que las mujeres hayan acudido previamente a sus citas de control prenatal y hayan aplicado los cuidados necesarios durante su período de gestación.
“Tenemos dos objetivos: desahogar a los hospitales que están destinados a la atención exclusiva de COVID-19, para dejar libre toda la capacidad instalada para atención de los pacientes que pudieran estar con este padecimiento”, concluyó el funcionario.