La flexibilización de procesos regulatorios permitirá el ingreso de nuevos participantes al mercado de seguros, lo que desembocará en la disminución de la brecha de protección, ya que esa ampliación de la oferta aseguradora favorecerá la inclusión de nichos poblacionales de menores ingresos, afirma la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
De acuerdo con un informe de dicha institución que lleva por título Penetración del seguro en México, la adaptación de la regulación para estos sectores tiene como objetivo directo crear mayor competencia y con ello indirectamente aumentar el bienestar social.
“La regulación se puede llevar a cabo controlando precios y emitiendo prohibiciones o restricciones sobre las empresas; o bien mediante la existencia de empresas de propiedad pública, los subsidios, los impuestos, las transferencias, las franquicias, las concesiones, las licencias y los permisos. Además, se puede considerar el establecimiento de estándares de calidad y desempeño”, se indica en el análisis.
En el documento, la CNSF se refiere también a la importancia de los seguros obligatorios, que ayudan a la penetración y a la concientización de la población.
“La incorporación de seguros a los programas sociales podría representar una fuente de inclusión para población desprotegida o aquella que no cuenta con cultura del seguro en México, popularizando el uso de los seguros y aumentando la confianza de los usuarios al brindarles resiliencia ante eventos que potencialmente afectarían a su economía, lo cual significa un alivio financiero que reduce sustancialmente la incertidumbre”, destaca la institución.
Por último, el organismo señala que los esquemas público-privados, tanto en las pensiones como en la salud, generan una mayor penetración del seguro y por ende una mayor protección a la población.
“Al agregar esquemas público-privados en seguridad social y salud, gran cantidad de fondos de derechohabientes podrían redirigirse hacia el sector asegurador, en su papel de administrador de fondos gubernamentales, aumentando con ello la afluencia de capitales hacia este sector y permitiendo que el mercado tome los riesgos esperados mientras que el Gobierno hace frente a los riesgos no esperados”, concluye el estudio de la autoridad reguladora.