Como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y las medidas que han provocado el cierre de actividades productivas no esenciales, 87 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) reconoce que está perdiendo clientes por el evento sanitario; por ello, es recomendable que cuenten con un plan de continuidad de negocio, de tal manera que reduzcan las pérdidas durante cualquier tipo de contingencia y reanuden su funcionamiento rápidamente, afirma Zurich México.
A través de un comunicado de prensa, la firma apunta asimismo que las pymes generan siete de cada 10 empleos en el país, lo que representa cerca de 80 por ciento del sector laboral formal de México; no obstante, alerta, los embates de la COVID-19 resienten actualmente sus actividades, de ahí que 77 por ciento afirma que cerrará operaciones momentáneamente para sortear sus compromisos económicos y posteriormente volverá al mercado.
Armando Armesto, gerente de Continuidad de Negocios en Zurich México, señaló que la crisis sanitaria y económica provocada por la expansión del SARS-CoV-2 reveló importantes áreas de oportunidad en las pymes, en lo que se refiere a la gestión riesgos y la preparación para responder a imprevistos de considerable complejidad.
“Organizaciones como las pymes están actualmente en la posición de desarrollar su capacidad de recuperación y reestructuración para un mundo post-crisis. Recordemos que la prevención inteligente es nuestro mejor aliado para mitigar el efecto negativo de una situación inusual que amenace la sustentabilidad del negocio o de emergencia como la que vivimos actualmente. ”, sostuvo Armesto.
Por lo anterior, Zurich México emite algunas recomendaciones para el desarrollo de un plan de continuidad de negocio enfocado a disminuir los daños económicos de la crisis en marcha:
Análisis del contexto:
- Definir prioridades.
- Identificar las áreas, personal, documentos, proveedores y todo aquello que se considere como crítico y esencial para la continuidad del negocio dentro de la organización.
- Detectar los principales riesgos a los que puede estar expuesto el negocio: desastres naturales, interrupción de redes, robo de información, etcétera.
Documentación:
- Una vez identificadas las prioridades, se deben crear procesos y funciones que garanticen su funcionamiento en casos de emergencia, bajo diferentes escenarios.
- Al crear este documento hay que tomar en cuenta los recursos a disposición del negocio (personas, herramientas tecnológicas, aparatos electrónicos, cedes alternativas, entre otros) y gestionar los más importantes.
Crear un equipo de continuidad de negocios:
- Este equipo será el encargado de dar respuesta, desde el primer momento, a cualquier crisis.
- Crear un diagrama de flujo y funciones para coordinar esfuerzos de manera coordinada y efectiva.
Capacitación:
- Dar a conocer y capacitar al equipo de trabajo para que sepan qué hacer en caso de crisis.
- Escuchar a los colaboradores, ya que pueden ver aspectos que no fueron considerados en un inicio.
- Actualizar constantemente el plan de continuidad diseñado. Además, considerar recursos humanos y herramientas tecnológicas que ayuden a llevar a cabo la operación de la empresa.