Los programas de bienestar que el Gobierno Federal entrega con regularidad son importantes; sin embargo, no son suficientes para apoyar a los mexicanos más vulnerables ante la incuestionable reducción de sus ingresos económicos, como consecuencia del confinamiento social que ha ocasionado la propagación del COVID-19; por lo que es imperativo otorgar montos adicionales y no solo adelantos, afirmó Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México.
El organismo indicó que sería recomendable obtener un aumento que oscile entre 13,000 y 76,000 millones de pesos para los presupuestos de los programas sociales para apoyar a las familias que tienen hijos y también a los que forman parte de la economía informal.
De acuerdo con Unicef, si se lograrán incrementar los presupuestos de los programas de bienestar para 2020, se alcanzaría ayudar a 16 millones de familias que viven en pobreza y que no cuentan con recursos económicos para hacer frente al COVID-19.
“Los apoyos adicionales representarían un importante esfuerzo para el Gobierno, pero el costo de no apoyar a las familias más vulnerables generaría un detrimento significativo de su bienestar a corto y largo plazo que profundizaría aún más la pobreza en el país”, finalizó Skoog.