Los problemas financieros son la causa número uno de estrés en México debido a diferentes factores como la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 (que ha orillado a las empresas a recortar personal y sueldos y a los empleados a trabajar más horas de las establecidas), y el incremento en gastos de salud, pero principalmente a la falta de educación financiera, de acuerdo con la encuesta Global Investor Plus realizada por la empresa de gestión de inversiones BlackRock.
Por su parte, la plataforma financiera Destácame señala que los mexicanos deben en promedio 2.9 veces su salario mensual, situación que genera incertidumbre por no saber cuándo y de qué forma pagarán sus deudas.
Y a pesar de la fatiga acumulada, un gran número de empleados se somete a largas jornadas de trabajo para poder acumular más dinero (o por miedo a perder su puesto), lo que les hace experimentar episodios de depresión, ansiedad, fatiga crónica, insomnio, desórdenes digestivos y otros tantos malestares físicos, y por tanto termina por afectar todo su entorno. Por ejemplo, el Instituto Americano del Estrés (AIS, por sus siglas en inglés) refiere que la productividad laboral baja 41 por ciento por esta causa y 60 por ciento del ausentismo laboral es ocasionado por esta misma razón.
Ante este oscuro panorama, la correduría de seguros Lockton compartió algunos consejos para poder combatir el estrés financiero:
- Hacer un diagnóstico financiero
El primer paso hacia el bienestar financiero es hacer un análisis o check up financiero en donde los resultados permitan identificar la relación con el dinero, el nivel de endeudamiento en el que se encuentra, si se hace un buen uso de las tarjetas de crédito, si se cuenta con un fondo de emergencia, ahorros para cumplir con metas financieras, inversiones y plan de ahorro para el retiro.
- Sanear deudas
Partir de entender su personalidad financiera puede ayudar a cambiar aquellos malos hábitos como seguir pidiendo préstamos innecesarios o pagar el mínimo de la tarjeta de crédito. El siguiente paso es hacer un plan que permita saber cómo y cuándo terminará de pagar sus deudas. Aunque hacer esto puede resultar abrumador al principio, con el tiempo dará mayor certeza del futuro.
- Tener y seguir un presupuesto de gastos
Saber cuánto dinero tiene y cómo lo usa es el primer paso hacia la maximización del poder del dinero. Actualmente existen muchas aplicaciones en las que se puede llevar el registro diario de gastos y conocer cómo va el balance entre lo que se gana y lo que se gasta.
- Contar con un fondo de emergencias
Este paso no debe considerarse un ahorro para cumplir con alguna meta financiera a largo plazo, pues tal como su nombre lo indica, es un fondo de ahorros para cubrir o compensar el gasto de una situación imprevista que permita seguir teniendo estabilidad financiera. Tener ahorros para emergencias puede dar seguridad y tranquilidad para enfrentar estos eventos inesperados.
- Asegurarse
Aunque nadie piensa o desea tener algún siniestro, en cualquier momento somos propensos a sufrirlo. Los seguros permiten hacer frente a gastos que no se podrían pagar con nuestros ingresos; por ejemplo, la responsabilidad civil de un choque a un auto caro, un desafortunado diagnóstico de cáncer o el fallecimiento del proveedor más importante de la familia.