La pandemia aceleró la transformación digital y forzó cambios que, muy probablemente, modificarán nuestras vidas permanentemente. En tal sentido, se prevé que las empresas aumenten su inversión en tecnología de redes inalámbricas debido a sus beneficios: mayor productividad, disminución de costos y alta seguridad (datos encriptados).
Así lo consideró Daniel Domínguez, VP CALA de Cambium Networks, al señalar que la situación actual aceleró lo que iba a ocurrir en unos cinco años referente a la conectividad en las empresas y en los hogares, de ahí que las soluciones de telecomunicaciones inalámbricas fijas deban ofrecer alto rendimiento y confiabilidad para los usuarios. Por esta razón, añadió, es indispensable brindar tecnología fácil de implementar que supere las expectativas más exigentes del mercado.
Domínguez refirió los cambios que se quedarán:
Videollamadas. El número se ha multiplicado y durante el año pasado, fueron las herramientas más eficientes para comunicaciones de negocios y personales.
Home Office. Hoy, el lugar de trabajo está donde usted esté. La pandemia borró la frontera entre el hogar y la oficina. Las comunicaciones inalámbricas seguras permiten ser productivos desde cualquier lugar, al mismo tiempo que mejoran nuestra calidad de vida.
Internet of Things (IoT). En la educación, la tecnología debería facilitar el aprendizaje. Sin embargo, muchas escuelas no tienen una buena red, capaz de dar buen servicio a una gran cantidad de dispositivos conectados a la misma vez.
Monitoreo de la red en la nube. La automatización de las redes aumentará para realizar funciones de gestión y reparación de forma remota.