De acuerdo con el estudio global realizado por la consultora EY, los CEO aceptan y reconocen la inteligencia artificial (IA) como una fuerza que les puede proporcionar enormes ventajas; sin embargo, también se sienten preocupados por ciertas desventajas, con lo cual su fe en los beneficios de esta herramienta se ve atenuada dando a una inquietud sobre consecuencias desconocidas.Los directivos consideran necesarias mayores acciones para mitigar importantes riesgos sociales, éticos y cibernéticos, así como enfocarse en cómo utilizar actualmente la IA y sus planes para aprovechar la tecnología en el futuro.La empresa especialista en servicios de consultoría, auditoría y finanzas señala en su estudio que la explosión de IA generativa que acaparó la atención a finales de 2022 y principios de 2023 ha capturado la imaginación de líderes empresariales, inversores y consumidores por igual.En este sentido, destaca que se han invertido decenas de miles de millones de dólares en aplicaciones generativas de dicha herramienta tecnocientífica, siendo el desarrollo de medicamentos y la codificación de software los casos de uso más financiados.“Los CEO ven las enormes oportunidades que ofrece la IA y reconocen su potencial para impulsar la productividad y los resultados positivos para todas los stakeholders. De este modo, 65 por ciento está de acuerdo o coincide en que la IA es una fuerza para el bien que impulsa la eficiencia empresarial y, por lo tanto, crea resultados positivos para la sociedad, como las innovaciones en los tratamientos de atención médica”, subraya el informe.Asimismo, un grupo similar cree que el impacto de la inteligencia artificial que reemplaza a los humanos en la fuerza laboral se verá compensado por los nuevos roles y oportunidades profesionales que crea la tecnología y rechaza los temores de que la IA pueda afectar negativamente el número de la fuerza laboral.“Sin embargo, los CEO están simultáneamente preocupados por las consecuencias no deseadas, lo que refleja una confluencia más amplia de puntos de vista en los medios, la sociedad y la cultura contemporánea, donde el emocionante potencial de la inteligencia artificial a menudo se contrasta con los tropos de la ciencia ficción distópica”, subraya el estudio de EY.