Preguntas para partidos políticos

Charlemos seguros

El asegurador

Mi amigo Agustín Torres trabaja para Movimiento Ciudadano  (MC) en el área administrativa del Senado. Él me envió un documento titulado    La causa es México,   carta de identidad que incluye los principios rectores de ese partido político.

¡Qué bonito es ser oposición! Todavía recuerdo los años finales del siglo pasado, cuando el PAN, en voz de Vicente Fox, prometía sacar al PRI de Los Pinos   aplastando con sus enormes botas, hechas en León, a cuanta víbora prieta y tepocata se le atravesara.

“¿Cómo desgastar a la oposición?”, le     preguntaron al presidente del Gobierno  de España  Felipe González, socialista de camisa sin corbata, mientras ejercía   como militante radical de la oposición española. “Déjalos gobernar”, fue la lacónica respuesta del hábil político.

Llegó Fox a la presidencia. La magnitud de los problemas y las limitaciones de los recursos lo ubicaron en la realidad. Ni el Prozac  pudo con su depresión, y Marthita tomó las riendas. ¡Adiós al proyecto más promisorio de los últimos   tiempos! El exgobernador de Guanajuato no pudo con el paquete cuando el   PRI, convertido en oposición,  le hizo la vida de cuadritos. Eso sí, los 12   años panistas continuaron con la estabilidad macroeconómica inaugurada en 1985; también crearon y fortalecieron instituciones para consolidar un proceso democrático auténtico, lejos del remedo priista   que rigió al país durante  tantos años.

Después nuevamente llegó el PRI,  y ahora nos estamos transformando por cuarta ocasión;  aunque no le encontramos forma ni fondo a este cambio, lleno de buenas intenciones, pésimas ejecuciones, la corrupción de siempre y la sombra del autoritarismo que se incrementa cada día.

¿Qué propone Movimiento Ciudadano en su carta de identidad sustentada por una ideología socialdemócrata?

Son 22 compromisos agrupados en cinco   ejes. Va el resumen, porque no se trata de exponer todo   el documento, de dos hojas.

Movimiento Ciudadano dibuja una casita bien pintada, con un jardín lleno de flores y animalitos, con muchos niños y adultos jugando en la tarde, después de una ocupada mañana de trabajo y estudio.

En el mundo feliz de Movimiento Ciudadano   (al fin que prometer no empobrece y la junta de trabajo para definir nuestra carta de identidad ha sido un ejercicio divertido, realizado bajo los grandes árboles de Hacienda Cocoyoc), sólo las personas que demuestren tener méritos para ello ocuparán los diferentes cargos públicos. Se acabó el Cuau lanzando su flecha imaginaria al cielo en Cuernavaca primero y después en todo el estado  de Morelos; no más Blue Demon, Carmen Salinas, María Rojo, Alfredo Adame o Manuel Negrete, personajes muy populares pero sin experiencia ni mérito alguno. Se exigirá que se postule puro   personaje forjado en las trincheras del trabajo duro para demostrar los méritos exigidos. Nada de arreglos en lo oscurito,    dedazo o influyentismo.

Combate, ahora sí en serio, a la corrupción; y rendición de cuentas de todos los funcionarios que llegaron al cargo por méritos propios. ¿Adónde  fueron los recursos públicos y qué uso se les dio? Una junta de condominio, pero en grande.

Nada de discriminación. El  Estado será laico. Mujeres  y hombres con igualdad absoluta, tanto en condiciones como en oportunidades;  derechos humanos con garantía de salud y seguridad; y libertad de prensa sin asesinatos de periodistas, tan comunes en estos días.

Protección de grupos vulnerables;  garantía de distribución de la riqueza con un mercado regulado;  salud y educación gratuitas. Todo auspiciado de buena gana por una iniciativa privada fuerte y con sentido social. Por supuesto, ahora sí vamos a respetar el ambiente y nuestro desarrollo tendrá que ser sostenible.

Por fin llegará el estado de derecho y  habrá federalismo auténtico y  respeto a los pueblos indígenas, y México se integrará al mundo con una mentalidad de sociedad global fraterna. Conciencia de especie   humana, pues. No más naciones egoístas aisladas.

La carta de identidad de MC es un ejercicio necesario, sin duda. Es fabricar el cascabel;  aunque tanto color rosa  envuelto en definiciones e intenciones  hace desconfiar.

Para ponerle el cascabel al gato, es necesario bajar de la nube a los planteamientos generales y contestar a preguntas específicas. Las respuestas permitirán vislumbrar, sin hadas ni duendes, los pasos para manejar una transición muy complicada que nos coloque en una ruta larga, muy larga, hacia un país que se parezca más a Finlandia y menos a Sudán del Sur. Las preguntas para Movimiento Ciudadano, e idealmente para el resto de los partidos, serían las siguientes:

¿Cuál es el planteamiento de su partido para resolver los siguientes asuntos?:      

1.       Para limitar las pensiones de los empleados de Pemex,   CFE e IMSS, de manera que tengan un nivel máximo similar al del resto de los mexicanos y así dejen de ser una sangría para el erario.

2.       Respecto al futuro de Pemex,   cuya ineficiencia y excesos han convertido a esa empresa en un lastre para las finanzas públicas.

3.       Respecto a la generación de energía y las opciones limpias que muchos países del mundo están adoptando.

4.       Para mejorar el estado de derecho, el sistema de justicia y combatir la corrupción y la inseguridad,       aspectos en los cuales México ocupa los últimos lugares de la clasificación mundial.

5.       Para restringir el endeudamiento al financiamiento de proyectos cuya rentabilidad no justifique dicho endeudamiento, eliminando la contratación de deuda para solventar gasto corriente. 

6.       Para revisar los gastos realizados por los estados  con las participaciones y aportaciones de la Federación. Esto tendría  el propósito de verificar la asignación de dichos recursos a las prioridades estatales, y no a las preferencias de los gobernantes locales.

7.       Para garantizar la aplicación de recursos captados por el IMSS a las prioridades de servicios y materiales de la institución, sin las fugas, cochupos y componendas habituales.

8.       Para garantizar la evaluación de la educación, la toma de decisiones con base en dichas evaluaciones y la implantación de las medidas definidas, con el propósito de formar profesionales competentes y acabar con los analfabetos funcionales que no saben leer ni escribir y naufragan en matemáticas.

9.       Respecto a las tasas impositivas y la estrategia para incrementar la base de ciudadanos que pagan impuestos: que todos paguen de acuerdo con  sus posibilidades. Aquí los esperamos, empresarios mañosos y trabajadores  que sólo aportan cuotas para la corrupta cadena de protección a la informalidad.

10.   Respecto a los esquemas de protección a grupos vulnerables y la garantía de respeto a los derechos humanos.

Son 10   preguntas, para empezar. Su propósito es intentar concretar    las propuestas de los partidos, más allá de intenciones generales que dicen poco respecto a las acciones que dichos grupos políticos   tomarán si su propuesta es la ganadora. De partidos políticos oportunistas que venden su apoyo al mejor postor para continuar obteniendo el subsidio y así disfrutar de los beneficios de un negocio familiar próspero, como el Partido del Trabajo o el  Partido Verde, ya tenemos suficiente.

Por otra parte, es indispensable acabar con la pesadilla periódica de ver las bardas y los postes saturados de imágenes y eslóganes  que dicen poco pero intentan llegar al corazón impulsivo de las mayorías para obtener su apoyo. Sólo conociendo las respuestas de los partidos a las   preguntas planteadas,   será posible depositar en una urna    nuestra preferencia por   las acciones propuestas por los gobernantes en potencia.

Para obtener respuestas específicas y posiciones concretas, es necesario hacer preguntas. Y, claro, sólo falta que los partidos las contesten.

Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de El Asegurador.

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