Hoy en día, solamente tres de cada 10 autos en México cuentan con un seguro que los proteja; y, desafortunadamente, las estadísticas son menos alentadoras cuando hablamos de las empresas, ya que únicamente 2 por ciento de las microempresas, 5 por ciento de las pequeñas y 30 por ciento de las medianas están aseguradas, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Contar con la cobertura de un seguro enfocado a empresas es fundamental para garantizar la continuidad del negocio en caso de alguna eventualidad, ya que este instrumento financiero puede proteger los bienes que existan dentro de las instalaciones de nuestro emprendimiento (mercancía o equipo electrónico) y, por supuesto, brinda seguridad a los clientes que se encuentren en las áreas propias de la organización.
Para calibrar con mayor detalle el nivel de aseguramiento de las empresas en México, es importante conocer cómo se encuentran éstas distribuidas. De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro-, Pequeñas y Medianas Empresas (Enaproce), realizada por el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en México existen más de cuatro millones de mipymes:
Tamaño | Número de compañías | Cantidad de empleados | ||
Comercio | Servicios | Industria | ||
Micro | 4,057,719 | 0 a 10 | 0 a 10 | 0 a 10 |
Pequeña | 94,513 | 11 a 30 | 11 a 50 | 11 a 50 |
Mediana | 18,523 | 31 a 100 | 51 a 100 | 51 a 250 |
Grande | 11,309 | Más de 101 | Más de 101 | Más de 251 |
El 56.5 por ciento del total de las empresas se dedica al comercio, mientras que 32.4 por ciento se ocupa del giro de servicios; el restante 11.1 por ciento enfoca sus actividades en la manufactura. Los estados que más compañías albergan en México son:
- Estado de México: 621,130.
- Ciudad de México: 476,853.
- Jalisco: 371,623.
- Puebla: 306,121.
- Veracruz: 301,436.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las micro-, pequeñas y medianas empresas generan 72 por ciento del empleo y 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Las microempresas aportan 41.8 por ciento del empleo total; las pequeñas contribuyen con 15.3 por ciento a este rubro; y las medianas lo hacen con 15.9 por ciento.
Si las mipymes emplean a 7 de cada 10 personas y en ellas se genera más de la mitad del PIB, es vital que los empresarios aseguren sus empresas. Esto cobra toda su relevancia a la luz de un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que informa que cada año 21 de cada 100 pymes cierran debido principalmente a imprevistos o siniestros que causaron daños cuya reconstrucción no pudieron solventar.
Los seguros para empresas por lo general cuentan con una gama amplia de coberturas, muy definida, independientemente de la compañía con la cual se contraten; pero dentro de las principales se encuentran las siguientes:
- Responsabilidad Civil: ampara daños causados a bienes o terceros durante algún incidente por hechos u omisiones no intencionales.
- Coberturas de contenido: todas aquellas que cubren los bienes que estén dentro del inmueble, como mobiliario, maquinaria, electrodomésticos, electrónicos, entre otras pertenencias.
- Coberturas del inmueble: salvaguardan la estructura física de la sede de la empresa ante daños que puedan producirse en un evento que genere pérdidas materiales.
Estas tres coberturas se especializan en otras; por ejemplo:
- Robo: protege las pertenencias frente al robo dentro del domicilio de la empresa; y en algunas pólizas incluso cuando el incidente ocurre fuera de él.
- Incendio: cubre escenarios como explosión, impacto de rayo en la estructura o propiedad y otros eventos fortuitos que causen un daño material al edificio o a sus contenidos.
- Remoción de escombros: ampara la limpieza de la propiedad en caso de que algún evento cubierto por la póliza genere daños en el edificio o en sus contenidos.
- Fenómenos Hidrometeorológicos: protege la estructura del inmueble y sus contenidos en caso de eventos como granizadas, vientos tempestuosos, huracán o inundaciones, entre otros.
Si bien de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas este año hubo un incremento en el uso de seguros en la composición de la cartera del sector asegurador, hay nulo avance hacia la protección de bienes inmuebles. México tiene grandes áreas de oportunidad al respecto; pero, al no existir esa obligatoriedad que vigilen y hagan cumplir las autoridades, se pone en riesgo a emprendedores que apenas comienzan su andar empresarial, mermando el desarrollo de su negocio por los daños directos o los generados por terceros.
La recomendación final es acudir con un agente especializado para conocer más detalles sobre el seguro empresarial, ya que la experiencia y conocimiento de los asesores es fundamental para proteger apropiadamente los negocios con las coberturas adecuadas y las sumas aseguradas más convenientes, de acuerdo con su ubicación, giro y la ciudad en que operen.