El uso de los vehículos particulares y el rechazo a las opciones de movilidad compartida han aumentado considerablemente en los últimos seis meses. Por ese motivo, uno de cada dos consumidores valora la posibilidad de adquirir un coche en los próximos 12 meses.

Así lo revela un estudio reciente de Capgemini Shifting gears, denominado Cambio de marchas: la COVID-19 y el rápido cambio en los hábitos de consumo en el sector de la automoción, que analiza los hábitos de compra de coches durante la pandemia y evalúa el comportamiento de 11,000 consumidores de 11 países a la hora de adquirir un coche con base en datos de octubre y noviembre de 2020 y los compara con los recabados en abril del mismo año.

El informe refiere que casi la mitad de los consumidores a escala mundial (46 por ciento) se plantea comprar un coche en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento en comparación con un 35 por ciento de abril de 2020. Esto refleja un cambio continuo en las preferencias de los consumidores hacia la movilidad personal, impulsado por la pandemia de COVID-19; ya que tener un coche propio se percibe actualmente como una protección frente al riesgo de contraer el virus y propagarlo. 

Algunas conclusiones que se desprenden del estudio son las siguientes:

La actual pandemia de COVID-19 y las nuevas restricciones en forma de confinamiento han disuadido a los consumidores de volver a recurrir a los métodos de transporte públicos o compartidos para desplazarse. 

Los consumidores jóvenes son los que más probabilidades tienen de comprar un coche

La intención de compra se ha incrementado a escala mundial en casi todos los mercados y se está viendo impulsada por una combinación de préstamos a bajo coste para la adquisición de automóviles, programas gubernamentales de incentivos para los vehículos eléctricos y demanda acumulada de coches tras una recuperación económica, a lo que se suma el deseo de evitar las opciones de transporte público y compartido. Los consumidores más jóvenes (de entre 18 y 35 años) lideran esta tendencia: 

En consecuencia, la competencia seguramente se recrudecerá en los segmentos de vehículos más pequeños y con funcionalidades básicas a medida que los fabricantes de automóviles impulsen nuevas variantes de las gamas existentes para dar respuesta a los intereses de los consumidores. 

Por otro lado, Capgemini ha identificado un pequeño pero considerable segmento de compradores (21 por ciento) que se muestra dispuesto a pagar importes más elevados para contar con características premium, como espacio adicional, servicios conectados y controles por voz. Según el informe, centrarse en ese segmento de consumidores premium puede resultar más rentable y contribuir a compensar parcialmente la presión sobre los márgenes en los segmentos de vehículos con funcionalidades básicas.

Finalmente, el análisis de Capgemini señala que debido a la pandemia, los fabricantes de automóviles han seguido desarrollando un canal de venta directa en la esfera digital. Por suerte, los consumidores quieren seguir utilizando estos canales a lo largo de todo el proceso de compra de su vehículo: desde la búsqueda de información hasta los servicios posventa. El estudio desveló que casi la mitad (49 por ciento) de los consumidores solo recurrirá a los canales online para buscar información sobre coches, frente al 39 por ciento antes de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, los concesionarios seguirán constituyendo un componente clave de la experiencia de marca, y las interacciones físicas seguramente repuntará hasta cierto punto:

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