Para Alberto Correa, director de Ética y Cumplimiento en Seguros Monterrey New York Life, posicionar el valor de la ética en el centro de todas las actividades que realizan las personas y las empresas constituye el factor principal que genera confianza con los clientes y además incentiva las buenas prácticas del mercado.
En entrevista, el funcionario de Seguros Monterrey New York Life dijo también que en la actualidad la firma que representa está fomentando que la ética figure de manera contundente en el centro de la relación con los asegurados, con los proveedores y en cada una de las operaciones, hasta lograr convertirla en “una cultura del ser y el hacer que nos transforme en mejores trabajadores y vendedores de seguros, al tiempo que fortalezca las relaciones de negocio a largo plazo”.
Por otro lado, Alberto Correa precisó lo trascendente que resulta fortalecer la ética de las personas dentro de un entorno en el cual el manejo de los datos personales se ha convertido en un tema altamente delicado, puesto que el resguardo adecuado de los datos que le confía un asegurado a la organización puede significar ya sea fortalecer y extender los lazos de confianza, o bien desencadenar la separación del cliente de la compañía simplemente por el mal uso de ese aspecto.
Detalló el entrevistado que la legislación de datos personales, que lleva más de 10 años en México, cada vez toma mayor fuerza e importancia para el consumidor. Para el usuario de seguros, que brinda abiertamente su información personal, es crucial que respeten esa parte de su privacidad, y en ese sentido, señaló Alberto Correa, “en esta organización nos sentimos tranquilos de que estamos haciendo un buen trabajo en cuanto al resguardo eficaz de los datos personales”.
Correa señaló asimismo que para fortalecer esa parte de la cultura de protección de datos han puesto mucho énfasis en instruir mediante capacitación en torno al tema a todos sus empleados y fuerza de ventas, de manera que se sensibilicen y tomen conciencia de la trascendencia que conllevan sus obligaciones, y no solamente frente a la aseguradora, sino también con el asesor y, por consiguiente, con el asegurado.
Alberto Correa consideró que es un hecho que todas las aseguradoras en la actualidad se enfrentan al desafío de transformarse tecnológicamente, y en ello la ética juega un papel igual de importante como lo es que ante un cambio tecnológico hacerse acompañar por especialistas en ciberseguridad, así como en privacidad de los datos. Conjugar la ética y la tecnología favorece lograr mejores resultados.
En ese aspecto de ciberseguridad es mucho el riesgo que implica manejar y salvaguardar los datos de los asegurados. Se dice que la información es el nuevo activo clave de las organizaciones, por lo que tenemos que desarrollar los conductos, los hábitos y crear la estructura suficiente para poder hacer esa labor sin afectar los intereses del cliente, apuntó el representante de Seguros Monterrey New York Life.
El entrevistado indicó que la ética no solamente consiste en enunciar lo que no se debe hacer, sino que debe guiar positivamente nuestro comportamiento. Para que ese conocimiento se traduzca en situaciones positivas, resulta fundamental emprender las acciones necesarias que le permitan a la organización escalar al siguiente nivel, esto es, vivir la ética, e insistir y persistir hasta que todos logren desarrollar una visión ética de las responsabilidades y objetivos del negocio.