Debido a que no se han ejecutado las políticas de inversión anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el sector afianzador registró índices de estancamiento durante el primer semestre de 2019. Es obligado, por lo tanto, reactivar obras de envergadura y proyectos tanto públicos como privados que por un lado permitan dinamizar a esta industria y por el otro reivindiquen a las poblaciones más vulnerables del país.
Así se expresó Mario Carrillo López, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG), en entrevista con El Asegurador. En esta charla, el funcionario advirtió que, en caso de que se prolongue esta tendencia de freno en la inyección de capitales, el sector de las garantías continuará estancado y no podrá cumplir con sus proyecciones. Precisó que a junio del año en curso la industria de las fianzas reportó una tasa de crecimiento de 0 por ciento en cuanto a primas emitidas.
“Los números de la economía van de la mano con lo que reportamos como sector, ya que es claro que parcialmente dependemos de las acciones que realice el Gobierno. Ahorita estamos en un estancamiento por el promedio de crecimiento de cero por ciento, y obviamente nos afectó la cancelación de varios megaproyectos y el hecho de que los nuevos proyectos anunciados aún no despegan”, afirmó Carrillo López.
Cambio de régimen afecta a la industria
De acuerdo con lo expresado por Carrillo López, cada vez que se inicia el sexenio presidencial de un partido político distinto del anterior existen variaciones en los resultados del sector de las garantías durante los primeros seis meses de su administración, a diferencia de lo que sucede cuando se mantiene el mismo partido en el poder, caso en el que la estadística muestra que el crecimiento se mantiene.
“Cuando Vicente Fox Quesada llegó a la presidencia, en sus primeros seis meses —es decir, en junio de 2001— el sector afianzador reportó un decremento de 0.6 por ciento; con Enrique Peña Nieto, en junio de 2013, la baja fue de 6.9 por ciento. Y ahora, con López Obrador, el resultado se ubicó en un crecimiento de cero por ciento. Todo esto se debe principalmente a que, cuando hay un cambio así en la Administración Federal, llegan nuevos jugadores o regresan otros, y eso implica un aprendizaje natural que lleva tiempo”, explicó el director general de la AMIG.
En lo que respecta a la actual Administración Federal, Carrillo López especificó que hubo muchos cambios de posición entre los servidores públicos, lo que condujo a una contracción de la industria por el simple hecho de que ésta trabaja de la mano del Gobierno.
“Claro que este cambio de Administración Federal y de partido político es muy peculiar porque fue muy drástico. Como sector, no habíamos vivido en nuestro ente regulador todos los movimientos que tal mudanza política registró. Ello no debería asustarnos porque sabemos de los antecedentes cíclicos, pero esperamos que los nuevos funcionarios públicos adquieran la experiencia necesaria para avanzar de la mejor manera”, confió Carrillo López.
Inicio de proyectos impulsará al sector
En otro momento de la conversación, el director general de la AMIG indicó que el despegue de la inversión pública junto con el aporte del sector privado serán un impulso importante para el desenvolvimiento de la industria afianzadora, lo que espera que ocurra en el segundo semestre de 2019. Esto necesariamente será así, puntualizó Carrillo López, porque las políticas de inversión de López Obrador se basan principalmente en el fortalecimiento y bienestar de las poblaciones más vulnerables del país, la realización de megaproyectos como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, la inversión privada y la inversión extranjera directa.
“Si la economía comienza a crecer, las propuestas y los proyectos fluirán como todos esperamos. Debería irnos muy bien, pero es una realidad que necesitamos que las megaobras arranquen, ya que, si la inversión sigue frenada, ello repercutirá en el sector de las garantías. Lo que está claro es que en el sector estamos en la mejor disposición de apoyar los proyectos en todos los niveles, federal, local y municipal, puesto que tales obras brindarán bienestar a todos los mexicanos”, aseveró Carrillo López.
Al final de nuestra entrevista, el funcionario reconoció que en los últimos años la inversión privada que requiere fianzas para su operación ha crecido considerablemente y se está convirtiendo en un pilar fundamental de la industria. Esto ahora es un factor que le ha permitido al sector de las garantías ir equilibrando el mercado para ya no depender exclusivamente de la obra pública.
“A pesar de la incertidumbre que en un principio se vivió con esta Administración Federal, el país sigue generando buenas expectativas. Existe interés por invertir. Desde fuera están viendo oportunidades que mantienen el atractivo para inyectar capitales aquí. Lo único que demandan esos inversionistas privados son reglas claras y certeza jurídica”, concluyó el director general de la AMIG.