A nivel mundial, las pérdidas aseguradas por desastres naturales sumaron 39,000 millones de dólares en la primera mitad de 2022, un 18 por ciento arriba del promedio del siglo XXI, según datos revelados por AON, corredor de seguros y reaseguro.
Además, las pérdidas económicas globales por desastres naturales fueron 24 por ciento inferiores al promedio del siglo XXI: de 121,000 millones de dólares a 92,000 millones de dólares.
Estas cifras forman parte del Resumen global de catástrofes de la primera mitad de 2022 elaborado por AON, que revela que los primeros seis meses de 2022 estuvieron marcados por desastres a gran escala en casi todos los continentes que provocaron pérdidas superiores al promedio para la industria de seguros.
En la primera mitad también se agregaron nuevas complejidades al proceso de respuesta a eventos (incluidos costos de reemplazo más altos y colocaciones de reaseguros) que se vieron influenciados por factores sociales y financieros externos desafiantes, en particular la guerra en Ucrania y la inflación más alta vista en décadas.
En términos de pérdidas aseguradas, la actividad persistente de tormentas convectivas severas (SCS, por sus siglas en inglés), especialmente en los Estados Unidos y Europa, fue un factor clave en el primer semestre de 2022, añade el informe.
En cuanto a las cifras de pérdidas del primer semestre de 2022, AON advierte que “se prevé que habrá un fuerte desarrollo de pérdidas en la mayoría de las regiones, ya que los costos asociados con las inundaciones estacionales del monzón, la sequía y las tormentas convectivas severas se realizan por completo”.
El corredor de seguros y reaseguros también explica en la investigación que las huellas dactilares del cambio climático continuaron volviéndose más evidentes en el comportamiento de eventos individuales y las tendencias de temperatura y precipitación a más largo plazo en el primer semestre de 2022.
La firma añade que hubo temperaturas más cálidas que el promedio en una amplia franja del mundo, lo que ayudó a patrones climáticos más inusuales que ya se pusieron en marcha por la influencia principal de las condiciones de La Niña que han estado en curso durante casi tres años consecutivos.
Por otro lado, y viendo a futuro, AON destaca que el tercer trimestre suele ser el más costoso del año; en tanto, al cuarto trimestre de este año se prestará especial atención a la temporada de huracanes en el Atlántico y el potencial de las tormentas que tocan tierra. De igual modo, la actividad elevada de incendios forestales y la amenaza continua de tormentas convectivas severas también requerirán una estrecha vigilancia.
“Con la presión inflacionaria agregando mayores costos al suministro y la mano de obra combinados con desastres más impresionantes, se anticipa que se avecina otra ronda desafiante de renovaciones de reaseguros”, dice AON.
Las condiciones de La Niña amplifican los extremos climáticos en el primer semestre de 2022
Una de las principales razones de los extremos climáticos elevados desde 2020 ha sido la persistencia de las condiciones de este fenómeno en el Océano Pacífico central y oriental. Estas condiciones tienen implicaciones globales en los patrones climáticos y otros fenómenos atmosféricos u oceánicos que a menudo pueden provocar temperaturas o precipitaciones extremas.
“Durante los primeros seis meses de 2022, hubo varios ejemplos de olas de calor considerables y récord y precipitaciones prolíficas. Tales sucesos provocaron intensas sequías e inundaciones en muchas áreas del mundo”, concluye el reporte