La pandemia de COVID-19 está lejos de terminar; por lo que los Gobiernos aún tienen mucho por hacer, sobre todo en las zonas más pobres y vulnerables de los países, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
“La OMS sigue preocupada por los contagios crecientes en África, Europa del Este, América Latina y algunos países asiáticos. Como en todas las regiones, los casos y muertes no se reportan en muchos países de estas regiones, como consecuencia de la baja capacidad de pruebas”, señaló Adhanom Ghebreyesus.
El directivo de la OMS refirió que ante el levantamiento de las medidas de confinamiento en algunos países de Europa y ciudades de Estados Unidos, es vital que se sigan detectando, aislando y tratando a todos los casos de COVID-19. Además, dijo, es indispensable que los organismos de salud lleven a cabo el seguimiento de los contactos que han mantenido los infectados.
Entre tanto, Mike Ryan, director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, alertó que flexibilizar el distanciamiento social de forma apresurada podría generar efectos negativos en la ya deteriorada economía de los países.
“Hay que estar seguros al hacer los cálculos, puesto que si se flexibiliza demasiado pronto el distanciamiento social, podría haber nuevos casos y quizá haya que dictar confinamientos nuevamente”, finalizó Ryan.