Los pagos en pequeñas cuotas son una alternativa de crédito que ofrecen algunos comercios. Sin embargo, lo que muchos pierden de vista es que esta clase de financiamiento es resbaladizo, porque sus beneficiarios hacen caso omiso acerca del tiempo que tardarán en liquidar el monto de deuda, sin olvidar que desconocen el total de los intereses, lo que se traduce en un absoluto exterminio en la capacidad de ahorro.
La anterior advertencia es de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y se desahoga en su análisis titulado ¿Pagos chiquitos?, en el que se apunta que es fundamental que las personas que optan por adquirir productos o servicios mediante financiamiento deben tomar en cuenta que bajo esta modalidad, los intereses de la deuda adquirida incrementa hasta dos veces o más el precio del artículo.
Por lo anterior, la dependencia federal comparte algunos tips, de manera que las personas sean conscientes de lo que enfrentarán cuando compran un producto o servicio mediante el financiamiento a largo plazo:
- El financiamiento de pagos en pequeñas cuotas puede ser una opción para quienes no pueden acceder fácilmente a una tarjeta de crédito o pagar de contado. De modo que si piensa hacer uso de esta modalidad, procure que sea en artículos o bienes duraderos.
- Considere que, aunque los pagos son muy pequeños, se deben hacer de manera semanal o quincenal; por lo que en realidad podría estar pagando hasta dos veces o más el valor real del artículo.
- En algunos esquemas de financiamiento es común que exijan enganche. No vea dicho requisito como algo malo. Por el contrario, es una opción positiva, puesto que entre más pague por adelantado, menos intereses liquidará al final del crédito.
- La tarjeta de crédito puede ser una mejor alternativa si la usa con inteligencia.
- Solicite el recibo de compra, así como el comprobante de los pagos que realice.
- Cuando liquide la deuda, exija factura.