Una vez que pase la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, la población mundial deberá acostumbrarse a una nueva realidad, ya que el virus no desaparecerá, advirtió David Nabarro, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El vocero indicó, además, que por el simple hecho de que aún no exista la vacuna, debemos estar preparados para defender a los más vulnerables y aprender a interrumpir la transmisión de la enfermedad.
“Este virus no va a desaparecer y no sabemos si las personas que han tenido el virus permanecen inmunes. Estoy seguro de que alguna forma de protección facial se convertirá en la norma, entre otras cosas para tranquilizar a las personas”, añadió Nabarro.
La COVID-19, surgida a finales de diciembre pasado en la ciudad china de Wuhan, ha provocado hasta la fecha la muerte de más de 140,000 personas y ha contagiado a más de dos millones a nivel mundial.