A pesar de que la pandemia de COVID-19 aceleró el comercio electrónico y representó un punto de inflexión que alteró significativamente la conciencia en la población sobre los riesgos, ocho de cada 10 mexicanos reconoce que su nivel de educación financiera es malo.
Así lo revela una encuesta de la consultora Trendsity para Mercado Pago, en la que se advierte que aunque a raíz de la expansión del virus SARS-CoV-2 los latinoamericanos comenzaron a adoptar cada vez más las herramientas digitales para realizar compras y pagos, lamentablemente en lo que se refiere a educación financiera, la región de América Latina acusa un significativo rezago, en comparación con otras zonas del orbe, como Estados Unidos, Canadá y Europa.
La investigación, que consultó la opinión de 4,250 usuarios y no usuarios (50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres) de billeteras digitales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, arroja asimismo que 49 por ciento de los mexicanos no muestra interés por mejorar sus hábitos de ahorro e inversión; mientras que 57 por ciento de la población que habita nuestro país acepta que aún no posee conocimientos elevados sobre préstamos y créditos.
De acuerdo con el estudio, el boca a boca, las redes sociales y los contenidos digitales se constituyen como las principales fuentes de consulta para aprender sobre finanzas personales en América Latina.
Equidad financiera, lejos de lograrse
En otro pasaje de la investigación, Trendsity destaca que en ninguno de los países de América Latina analizados, las mujeres y hombres cuentan con el mismo nivel de conocimiento financiero. Por esa razón, indica, es crucial que las instituciones que distribuyen productos y servicios de ahorro, inversión y administración de riesgos promuevan políticas de equidad financiera que forzosamente tendrán que ser segmentadas para el conglomerado serial perteneciente al género femenino y, más importante aún, que consideren sus necesidades, problemáticas y barreras por sortear.
Según el diagnóstico, en México tan solo tres de cada 10 hombres utilizan billeteras digitales y apenas dos de cada diez mujeres en el país emplea dicha modalidad de pago.
Vale decir que una billetera virtual es una aplicación móvil con la que se pueden realizar pagos sin contacto y con ayuda de tarjetas virtuales, ya sea débito o crédito. También funcionan como alcancías digitales, anota Trendsity.
La investigación detalla que uno de cuatro consumidores en América Latina comenzó a comprar con medios digitales de pago como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Además, precisa que este crecimiento fue impulsado en gran medida por usuarios financieros pertenecientes a niveles socioeconómicos medios y bajos y por personas menores de 24 años.
Paula Arregui, COO de Mercado Pago, declaró que la educación financiera es un pilar fundamental para la generación de nuevas oportunidades en zonas como América Latina. Sin embargo, alertó que los resultados de la encuesta evidencian que es urgente que los jugadores del sector financiero redoblen esfuerzos en lo que se refiere a sus programas de sensibilización sobre dicha temática, esquema que, concluyó, ayudará a mejorar la capacidad de decisión de todas las capas poblacionales.