Es prácticamente imposible que una persona que no tiene garantizado el derecho a una pensión pueda acceder a una canasta básica sana, completa y variada de alimentos y a servicios asistenciales y de salud de calidad, por lo que resulta obligatorio que países emergentes, como México, incrementen la vida laboral de los trabajadores para atenuar la crisis pensionaria.
Ésta es la perspectiva que da a conocer el estudio más reciente divulgado por la consultora PwC (PricewaterhouseCoopers), denominado Golden Age Index, en el que se señala que extender las tasas de empleo para los adultos mayores produciría ganancias económicas de hasta 3.5 billones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La investigación puntualizó asimismo que, según datos de la OCDE, entre 2015 y 2050 el número de personas de más de 55 años en los países que integran este organismo se incrementará 50 por ciento.
Ante este panorama, PwC considera imperativo que en los países de la OCDE se fomente la participación de las personas mayores en el sistema laboral a través del análisis de las estadísticas demográficas y la capacitación. Además, añade que en caso de que se aumenten las tasas de empleo de gente en senectud a niveles como los que posee Nueva Zelanda se lograría un ingreso adicional de hasta 815,000 millones de dólares en países como Estados Unidos, siempre y cuando se impulse un sistema laboral en el que el adulto mayor pueda optar por empleos que otorguen calidad salarial.
La investigación que difundió la firma detalló también que este tipo de dinámica laboral ayudaría a que en sociedades como la mexicana se les ofrezca a los adultos mayores una vida más activa, por lo que se conseguiría que este conglomerado social poseyera una autoestima mayor al continuar trabajando.
De acuerdo con John Hawksworth, Chief Economist de PwC en Reino Unido, es una buena noticia que la esperanza de vida se haya incrementado en un porcentaje alto de los países; sin embargo, el envejecimiento de la población ocasiona enormes problemas de salud y de asistencia.
“El envejecimiento de la población está generando una presión en la salud, la asistencia y el sistema de pensiones. Todas las estadísticas permiten pronosticar que esta problemática se incrementará con el tiempo; por lo tanto, creemos que se debe alentar y apoyar a los trabajadores mayores para que permanezcan como miembros activos de la fuerza laboral durante más tiempo”, explicó Hawksworth.
El directivo de la oficina de PwC en suelo británico puntualizó que la propuesta de extender la vida laboral de los trabajadores mayores beneficiará el PIB de las naciones, mejorará el poder adquisitivo de los consumidores y ayudará a que se incremente la recaudación fiscal. Agregó que esta transformación socioeconómica permitirá que se optimicen los sistemas de salud, por lo que el bienestar de los trabajadores estará garantizado, puesto que podrán mantenerse en un estado mental y físico mucho más saludable.
El plan que habrá que seguir
PwC delinea en el documento publicado una serie de pasos que se deberán seguir para que los países de la OCDE puedan materializar un plan que permita brindar beneficios inequívocos para los trabajadores de la tercera edad. En tal sentido, la firma precisa que para conseguirlo los gobiernos deben reformar sus sistemas de pensiones y proveer de incentivos fiscales al aparato productivo; todo ello, con la finalidad de cimentar los estímulos suficientes para incrementar la edad de retiro.
La consultora detalló que los países que mostraron mejores resultados en la investigación que desarrolló, la cual analiza y clasifica el desempeño de cada Estado de la OCDE en el fomento de la participación de las personas mayores en la fuerza de trabajo, respaldan categóricamente el trabajo flexible y hacen pensar que es viable la implementación de reformas dirigidas a los trabajadores de la tercera edad.
Las políticas exitosas, continuó PwC, incluyen aumentar la edad de jubilación, mejorar la flexibilidad de las pensiones y brindar capacitación y apoyo a los adultos en edad de vejez, de modo que puedan construir un pensamiento digital sin importar qué tan viejos sean.
El diagnóstico de la firma es enfático al señalar que los incentivos financieros, como las políticas integrales de pensiones y los beneficios familiares, pueden influir en la decisión de las personas de permanecer laboralmente activas, por lo que considera que una mayor esperanza de vida se puede asociar con trayectorias profesionales mucho más largas.
Aunado a lo anterior, PwC apuntó que las alternativas de trabajo flexible y de retiro parcial pueden reportar dividendos realmente positivos para los empleados; de ahí que rediseñar fábricas, oficinas y funciones que se adapten a las necesidades y preferencias de los adultos mayores podría resultar una decisión acertada cuando se pretende incrementar la edad de retiro.
El desafío de lo disruptivo
La investigación de PwC también se refirió a las implicaciones que generan tecnologías disruptivas; como la inteligencia artificial y la robótica, en los trabajadores de edad avanzada. Estas innovaciones, añadió la firma, generan oportunidades y desafíos interesantes para los que se encuentran en los años crepusculares.
La consultora reveló que 20 por ciento de los empleos disponibles para los miembros de la tercera edad podría estar en riesgo de automatizarse en la próxima década; por ese motivo, instó a las organizaciones a impulsar planes en los que el aprendizaje permanente sea la punta de lanza de la operación, de manera que los adultos mayores también puedan aprovechar las nuevas oportunidades de trabajo que crearán las tecnologías relacionadas con los ambientes digitales.
Por último, PwC advirtió que la automatización de los procesos de poco valor no debe verse como una amenaza, ya que este tipo de herramientas puede impulsar el crecimiento económico, generar más demanda de mano de obra y respaldar una vida laboral más larga mediante el uso de plataformas digitales que permiten a los adultos mayores comercializar sus habilidades de una forma más amplia.
El drama de ser adulto mayor en México
- En México, los adultos mayores tienen pensiones que en promedio van de 608 a 5,128 pesos. Fuente: Consar.
- Los mexicanos mayores de 65 años que no aportaron a la seguridad social obtienen 608 pesos al mes, en el caso de hombres; mientras que las mujeres perciben 611 pesos mensuales. Fuente: Consar.
- En México no reciben una pensión 7 millones de adultos mayores. Fuente: Consar.
- En México, 63.2 por ciento de los trabajadores en edad de retiro busca extender su vida laboral. Fuente: OCDE.
- México ocupa el segundo lugar en la medición de las mayores tasas de pobreza de personas retiradas entre los países miembros de la OCDE.
- De los adultos mayores que trabajan en México, 60 por ciento carece de servicios de salud; 61 por ciento labora sin contrato escrito, y 47 por ciento no tiene prestaciones. Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).