Mientras José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología, informó que México suma 59,106 decesos y 543,806 casos confirmados acumulados por coronavirus, el doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación de Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señaló que la obesidad ha incrementado 47 por ciento de severidad por COVID-19.
Barquera añadió que México se encuentra en medio de una sindemia de mala nutrición y COVID-19 que requiere acción inmediata; y detalló que a nivel nacional, 75.1 por ciento de la población tiene sobrepeso y obesidad, además, en siete estados de la república, solamente dos de cada 10 personas tiene peso normal.
Durante su intervención en la conferencia de prensa, el especialista afirmó que en México se consumen más bebidas azucaradas que frutas y vegetales, lo cual resulta en graves problemas de salud.
“En los últimos 18 años, la obesidad ha afectado al 42 por ciento de los adultos en México, de los cuales 96.5 por ciento padece obesidad mórbida y 87 por ciento corresponde a población estudiantil. Es decir, hasta ahora no se ha logrado contener esta epidemia con esfuerzos educativos”, apuntó Barquera.
En su alocución, el funcionario subrayó que el nuevo etiquetado frontal de advertencia en los alimentos ultraprocesados servirá para ahorrar 39,000 millones de pesos en gastos de salud durante los próximos cinco años. Además, permitirá a los consumidores saber de manera inmediata si un producto contiene exceso de azúcar, sodio, grasas o calorías muy sencillas.
Finalmente, el director del INSP dijo también que el entorno es un factor determinante en el desarrollo de obesidad, por lo que es importante que haya estrategias de modificación del ambiente (de responsabilidad social), aplicándose leyes, reglamentos y normas; así como impuestos, incentivos y subsidios para que se produzcan y prefieran los alimentos nutritivos sobre lo que tienen altos niveles de azúcar y carbohidratos.