Con los avances en la detección del cáncer, a las aseguradoras se les presentan continuamente nuevas y contradictorias evidencias que podrían afectar la suscripción, las reclamaciones y la selección de riesgos. De ahí que es crucial que las instituciones sean capaces de seguir el ritmo de los cambios dinámicos que hoy acusa la medicina.
Esta es una de las conclusiones de la publicación más reciente de Swiss Re titulada La detección del cáncer: lo nuevo, lo que viene y lo que debe considerar, que añade, además, que antes de tomar cualquier decisión sobre los estándares de suscripción, la redacción de pólizas y los protocolos de reclamos, resulta imperativo que el sector actúe con cautela por medio de una observación cuidadosa y un enfoque equilibrado en materia de selección de riesgos.
El documento destaca que los gobiernos y las organizaciones de salud pública han recomendado varios programas de detección de cáncer en las últimas décadas, aunque no todos reducen la mortalidad. En tal sentido, añade, los investigadores clínicos continúan desarrollando nuevas formas de identificar las células cancerosas en una etapa temprana cuando los planes de tratamiento son más simples y los resultados de supervivencia son mejores.
En tanto, Swiss Re enlista cuáles son los efectos del cáncer en la suscripción, la reclamación y la tarificación de seguros:
Suscripción
- La antiselección es un riesgo creciente, especialmente cuando los consumidores pueden comprar pruebas en línea o de laboratorios comerciales.
- Los aseguradores deben revisar los programas de detección recomendados en su mercado y cuán relevantes son para el historial médico del solicitante. Las preguntas de suscripción deben abordar las pruebas médicas fuera de las instalaciones clínicas.
- Los suscriptores deben mantenerse actualizados y ser capaces de interpretar los desarrollos médicos. Las pruebas de detección del cáncer pueden ser muy avanzadas como para usarlas en un panel de pruebas estándar, cuando hay antecedentes familiares de cáncer o como un factor de calificación para los sobrevivientes de esta enfermedad.
Reclamación
- Las reclamaciones tempranas por cáncer tienen que controlarse cuidadosamente y debe investigarse el aumento de la frecuencia. Los resultados de la evaluación de autoservicio no divulgados pueden ser difíciles de obtener, especialmente con una mayor protección de los datos personales y confidenciales.
- El requisito mínimo convencional para la prueba histopatológica de un tumor maligno debe estar claramente definido en las definiciones de políticas. Cuando la detección del cáncer se vuelve más sofisticada y accesible, las políticas tienen que ser inequívocas. De lo contrario, las suposiciones de precios de los productos no convergerá con la incidencia de cánceres.
- Los profesionales de reclamos deben mantenerse actualizados sobre los desarrollos médicos para poder mantener conversaciones informadas con los reclamantes y los doctores, de manera que obtengan los detalles necesarios para el pago de indemnizaciones válidas.
Tarificación
- Comprender la verdadera prevalencia e incidencia de los cánceres en el mercado es una necesidad fundamental para fijar correctamente el precio de un seguro. Un aumento en la detección del cáncer acelera el diagnóstico, lo que, a su vez, acrecienta la incidencia. Un alza en las pruebas de detección también revela potencialmente un cáncer “sobrediagnosticado” que, de otro modo, no se habría vuelto sintomático.
- El precio por sí solo puede no ser suficiente para mitigar el riesgo de sobrediagnóstico. El diseño del producto y las definiciones de declaraciones deben armonizar para reducir la exposición a cánceres sujetos a sobrediagnóstico, por medio de exclusiones o beneficios parciales.