Ni del lado solo de las aseguradoras ni solo de las insurtech, la innovación del sector asegurador provendrá de la combinación de ambas partes, y ello requerirá aprender a convivir y coexistir entendiendo que no son competidores, sino aliados de negocio que tienen por objetivo aprovechar lo mejor de los procesos tradicionales y de los tecnológicos para conformar una nueva generación de productos y servicios que le den sentido de pertenencia al nuevo consumidor.
Ésta es la conclusión a la que se llegó durante el debate Innovación en seguros: ¿vendrá de dentro o de fuera de las aseguradoras?, que se llevó a cabo durante la presentación de la Asociación Insurtech México (AIM), evento en el que se reunieron representantes de las 27 startups asociadas e intercambiaron ideas y consideraciones orientadas a definir cuál es el mejor camino para fortalecerse.
Francisco Díaz Rosete, de Swiss Re; Pablo Duarte, de Rokk3r; Lorena Salazar, de Ángel Ventures; y Gabriela Zapata, de BFA Global, moderados por Susana Sáenz, de El Financiero Bloomberg, coincidieron en señalar que las insurtech no buscan generar una disrupción completa del sector asegurador, sino fungir como catalizadores digitales en partes específicas de la cadena de valor de esta industria. El modelo de negocio es complejo y no se presta para implementar soluciones globales, sino orientadas a ciertos eslabones de la cadena de valor.
Se apuntó en el panel que existe la falsa creencia de que las nuevas startups están buscando competir para quitarles mercado a las aseguradoras, y eso es falso, aseveraron. El objetivo central consiste en hacer mancuerna con el negocio tradicional para diseñar y ofrecer un servicio mediante elementos innovadores y disruptivos a un consumidor de seguros que busca experiencias de compra diferentes y acordes con su estilo de vida.
Hace seis años, el concepto insurtech en México era prácticamente desconocido, y en el mejor de los casos se consideraba un experimento. En la actualidad, las cosas han cambiado; y, aunque las insurtech han logrado llamar la atención y motivar al sector asegurador para invertir cada vez más, reconocieron que en muchos casos prevalecen barreras conceptuales o financieras que impiden al seguro dar pasos firmes hacia la transformación o lo disuaden de ello, y lo explicaron mediante la pregunta siguiente:
Si cualquiera de los presentes invirtiera un peso en el capital de cualquier compañía de seguros, ¿saben cuánto dinero tendrían al final del ejercicio fiscal del año? La respuesta es alrededor de 20 por ciento; eso significa una ganancia promedio de casi dos veces la tasa libre de riesgo, y solo por invertir en el sector. Eso puede ser una excelente noticia para el inversionista, pero a la vez una muy mala para el sector, porque lo convierte en víctima de su propio éxito.
Al ampliar la explicación, los ponentes indicaron que la consecuencia de la bonanza de tales inversiones deriva en que muchas organizaciones se cuestionan la conveniencia de apostar dinero para cambiar: “¿Para qué?, si como estoy gano dinero, y bastante bien”, dicen; y se pierde de vista que los negocios ya no duran tantos años teniendo éxito al amparo de sus mismos esquemas, por lo que resulta necesario hacer cambios modestos pero incrementales que favorezcan seguir teniendo más éxito en el futuro.
El reto es que, como aliados de negocio, aseguradoras e insurtech avancen para encontrar el camino de cambiar la mentalidad de las personas que van a comprar seguros; se ha de entender que los consumidores modificaron la forma en que les gusta ser atendidos. Lo simple, ágil, inmediato, personalizado y tecnológico, insertado en una plataforma innovadora que transforme uno o varios eslabones de la cadena de valor, hará la diferencia.
Los participantes en este debate explicaron también que pretender hacer una disrupción completa del sector asegurador sería muy complicado, ya que, a diferencia de la banca, en el modelo de negocio de esta industria intervienen muchos jugadores y procesos que se delegan a terceros, lo cual hace que el ecosistema bajo el cual se opera sea mucho más difícil de entender y de sustituir totalmente por la tecnología. Más bien la clave está en que las insurtech jueguen como catalizadores o elementos de digitalización en partes específicas de la cadena de valor.
Los especialistas señalaron que es amplia la gama de oportunidades de innovación de la industria aseguradora; por citar solo un ejemplo, destacaron que en lo referente a la información que diariamente recibe el sector el manejo de los datos es de tal utilidad, importancia y responsabilidad que está de más señalar lo vital que es que alguien le ayude al seguro a organizarlos y utilizarlos con mucho enfoque, para que en un futuro tales datos sirvan para diseñar y vender mejores productos, transformar los métodos de suscripción, ajuste de siniestros, etcétera, en beneficio de los clientes.
Los participantes en esta mesa de discusión descartaron que la innovación pudiera darse en el seno de la industria aseguradora debido a que es un sector altamente tradicional y está acostumbrado a operar con esquemas probados de toda la vida, por lo que señalaron que para que algo disruptivo ocurra en esta industria se requiere un revulsivo que venga de fuera y le ayude a entender, probar y romper paradigmas, y ese revulsivo son las insurtech.
Por ahora, Amazon, Walmart y Google han querido entrar en el negocio de los seguros, pero no han logrado lanzar algo muy eficaz; sin embargo, eso no anula la posibilidad de que en cualquier momento los gigantes de la comercialización le den al clavo, creen algo y empiecen a competir fuertemente contra los jugadores existentes. En ese caso, la industria aseguradora tendrá que estar preparada para competir cara a cara con esos emporios.
Gracias a la tecnología, la cantidad de información que tenemos disponible crea oportunidades que tradicionalmente el sector no ha sabido aprovechar; basta con echar un vistazo al proceso de suscripción en el seguro de Autos, el cual es muy rígido: se solicita código postal, edad del conductor, color del coche y datos que no proveen información de valor que haga posible migrar de modelos reactivos, netamente indemnizatorios, a otros mucho más predictivos y preventivos que generen mayor impacto en las compañías y en la sociedad usuaria.
Observaron los panelistas que entre las razones por las cuales las aseguradoras ofrecen resistencia a hacer alianzas de negocio con las insurtech está la idea de que la propuesta de valor de éstas carece de un planteamiento absolutamente claro, falta contundencia en el planteamiento y estructura en el plan de negocios; ahí hay nichos de oportunidad que se deben atender para facilitar y robustecer el acercamiento de las insurtech con la industria.
Los panelistas pronosticaron también que en el futuro Amazon y Google tendrán un papel relevante en la comercialización de líneas personales de seguros, y eso obedecerá a que poseen una cantidad de información impresionante de los consumidores que les permitirá diseñar productos muy a la medida, segmentados y adaptados a los gustos y necesidades de sus clientes.