La modernización digital puede tener un efecto significativo en muchos eslabones de la cadena de valor de la industria aseguradora, incluida la suscripción, la administración de pólizas y las reclamaciones. Sin embargo, dicha apuesta debe abordarse con precaución, ya que muchas compañías han experimentado esfuerzos fallidos en lo que se refiere a su evolución tecnológica; por lo que es imperativo que tomen conciencia sobre los conceptos erróneos comunes asociados a dicha evolución operativa, de tal suerte que sepan abordarlos sin fisuras.
El anterior hallazgo se desprende de la investigación más reciente de la consultora McKinsey & Company, denominada Los diez principales mitos de la modernización tecnológica en seguros, en la que se precisa asimismo que entre los beneficios potenciales que pueden alcanzar las aseguradoras, derivado de la digitalización, se destaca una reducción de hasta 40 por ciento en el costo de las tecnologías de la información, así como un aumento de 40 por ciento en la productividad de las operaciones, un manejo de reclamos más preciso y, en algunos casos, un incremento en el número de primas colocadas.
La consultora revela que, en cuanto a la modernización tecnológica, muchas aseguradoras siguen sin detectar los verdaderos beneficios de esta clase de inversiones. Primero, destaca, no tienen una visión clara de qué tipo de acciones se necesitan o el beneficio que podrían alcanzar al digitalizarse, lo que puede llevarlos a subestimar tanto el valor comercial en juego como lo que se necesita para capturarlo.
En segundo lugar, amplía la firma, muchas instituciones de seguros han asumido que una “superposición digital” es todo lo que se necesita para dar el salto hacia la modernidad; no obstante, agrega, pierden de vista que aumentar sus capacidades (como configuraciones rápidas de productos) requiere la obligatoria modernización de sus sistemas centrales operativos.
En tercer lugar, McKinsey & Company indica que las aseguradoras que se embarcan en la modernización pueden asumir falsamente que un reemplazo de plataforma será una “bala mágica” que resolverá todos sus problemas de eficiencia y conversión de datos.
Por lo anterior, y para ayudar a las aseguradoras a disipar estos conceptos erróneos, el análisis de McKinsey & Company explora los 10 principales mitos de la modernización tecnológica en seguros y brinda orientación sobre cómo navegarlos con éxito.
Mito 1: el beneficio comercial de la modernización tecnológica es decepcionante
La realidad: existen dos razones generales por las cuales el beneficio comercial de la modernización tecnológica puede parecer insignificante en el sector seguros. Primero, las aseguradoras pueden no apuntar lo suficientemente alto y embarcarse en programas parciales que no aprovechan la promesa considerable de la modernización.
En segundo lugar, las ventajas de crecimiento, retención y productividad de la empresa pueden no estar totalmente incluidas durante las fases de planificación de la modernización.
Cómo navegar: las aseguradoras deben reconocer y comprometerse con un programa amplio y transformador de modernización tecnológica. Para justificar el gasto desde el principio, tienen que articular las considerables ganancias en productividad y considerar el beneficio comercial que pueden ofrecer los programas de modernización tecnológica.
Mito 2: la modernización simplemente significa reemplazar la plataforma central con la mejor opción
La realidad: los reemplazos de la plataforma principal de la aseguradora tienen costos de inversión iniciales más altos que la modernización de las tecnologías de la información, ya que requieren software y hardware, tiempo de expertos y extensas pruebas. Además, la migración de políticas existentes y sus contratos implícitos hacia una nueva plataforma es a menudo costosa (estos costos adicionales deben tenerse en cuenta en cualquier decisión) y requieren mucho tiempo.
Cómo navegar: para mitigar el riesgo de interrupción de negocios, algunas instituciones de seguros pueden optar por un enfoque híbrido; esto es emitir nuevas políticas en la nueva plataforma central, mientras se mantienen las políticas existentes en la plataforma heredada.
Mito 3: el uso de una plataforma de proveedor garantizará el acceso a la última tecnología basada en la nube
La realidad: muchas plataformas de proveedores de servicio basados en la nube pertenecen a la generación anterior en términos de tecnología y pueden estar desactualizadas en el momento de su implementación.
Cómo navegar: las aseguradoras deberán decidir si la última tecnología basada en la nube les importa. Una vez que tengan claras sus propias prioridades, deberán comprender las fortalezas de la arquitectura que les otorga cada proveedor.
Mito 4: Un paquete de proveedores nos dará una guía prescriptiva sobre cómo modernizar nuestros procesos comerciales
La realidad: la mayoría de las plataformas de proveedores usan marcos que sugieren las mejores prácticas para administrar productos y procesos comerciales, pero no necesariamente entregan una plantilla para un modelo comercial coherente y totalmente configurado. Estas plataformas probablemente se desarrollaron para clientes específicos y su funcionalidad se expandió con el tiempo.
Cómo navegar: las mejores plataformas de proveedores configuran y explican claramente los parámetros de sus productos y flujos de trabajo en lugar de personalizar su sistema para cada cliente. Estas plataformas pueden adaptar procesos comerciales sin comprometer la capacidad de las aseguradoras de actualizar sus sistemas principales.