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- CHARLEMOS SEGUROS
Por: Alfredo González / @risk_mr
En fechas recientes, he tenido oportunidad de conocer gente muy interesante, con la cual el intercambio de opiniones es siempre enriquecedor, y las ideas que me brindan me ayudan mucho a encontrar los temas que pueden resultar de interés para todos ustedes, que han seguido mis publicaciones durante cinco años que se cumplen con esta columna.
En esta ocasión tocó el turno de mi amiga Jackeline Samudio, corredora de seguros en la provincia de David Chiriqui, en Panamá, quien, en un mensaje, me sugiere que hable de cómo vemos los latinoamericanos las posibilidades de aseguramiento con respecto a los mercados más robustos.
Por ejemplo, en Panamá es complicado colocar la protección de un seguro de Gastos Médicos debido al alto costo que estas coberturas tienen, además de que se cuenta con excelentes servicios médicos proporcionados por el Estado, lo cual en muchos casos hace ver como innecesaria la contratación de este tipo de productos.
Esta situación contrasta con la que se vive en el mercado mexicano, en donde, si bien tenemos magníficos médicos en los hospitales auspiciados por el Gobierno, la atención es muy mala por la saturación que presenta el servicio en dichos centros de salud. Entonces puedo concluir, de la valiosa aportación de Jackie, que la necesidad del producto es la misma en nuestros países hermanos, pero la perspectiva que tenemos en uno y otro cambia según el servicio que recibamos por parte del Estado.
Esta idea me lleva a analizar el planteamiento que se hizo a principios de este mes de mayo en la 28.ª Convención de Aseguradores de México de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en la que se habló claramente y con franqueza del costo social que se genera en la economía derivado de la salud de los mexicanos, quienes, entre otras cosas, “ostentamos” el nada honroso primer lugar del mundo en casos de obesidad, con todas las implicaciones que ello tiene en la salud de la población, como, entre otras, la epidemia de diabetes e hipertensión.
Por esta razón, en lugar de avanzar hacia productos más completos y rentables, al parecer, hemos regresado a los tiempos en que los precios de las pólizas perseguían a los montos erogados en siniestralidad, carrera que por supuesto siempre ganaba la siniestralidad, en detrimento de la calidad de los servicios y haciendo cada vez más caros los productos de seguros.
Esto me hace reflexionar acerca de los importantes pendientes que tenemos en México como industria aseguradora, y uno de ellos es precisamente la migración que hace poco más de 20 años se propuso en el esquema de seguridad social para que los patrones tuvieran la posibilidad de sustituir para sus empleados la afiliación al IMSS por la contratación de un seguro de Salud con alguna de las ISES que para el efecto fueron creadas, allá por el año de 1997.
Pues bien, tal migración nunca se ha cumplido por la resistencia de las autoridades a concretar el compromiso que existía de permitir la reversión de cuotas ante el IMSS. Es tiempo, pues, de poner manos a la obra en apoyo a las autoridades de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, presidida por Norma Alicia Rosas, para corregir el rumbo y generar rentabilidad en el ramo de Gastos Médicos, aunque no es éste el único ramo en el cual se debe trabajar para conseguir el mismo objetivo.
Exijamos del Gobierno, sobre todo ahora que están muy interesados en escucharnos (porque estamos en época electoral y quieren nuestro voto), que se dejen ayudar con la atención médica de la población a través de pólizas de seguro privado que sustituyan la obligatoriedad de pago de cuotas al IMSS, y de paso que este instituto nos ofrezca la atención médica eficiente y oportuna requerida por la población, tal como sucede ya en países como Panamá.
En Panamá, nos dice Jackeline, el mejor equipo médico está en los hospitales públicos, pero la gente puede elegir libremente entre recibir una atención médica privada o una otorgada por el Estado, siendo ambas de buena calidad. Aprendamos, pues, de los hermanos panameños en la aplicación inmediata de estos principios, que en el caso de México pueden detonar el mercado de Gastos Médicos, corrigiendo la desviación en rentabilidad que a la fecha existe.
Finalmente, como cada mes, aprovecho estas últimas líneas para mandar un abrazo muy fuerte de cumpleaños a mi estimado amigo Mauricio Martínez García, quien desde principios de 2013 tiene a cargo al equipo de promotores y agentes independientes de Prudential Seguros.
Otro que está de manteles largos en mayo es mi muy apreciado Eduardo Cabrera Calva, que el pasado 15 celebró su cumpleaños y recientemente se incorporó al equipo de Dentalia como gerente en Guadalajara, su tierra adoptiva; son ya 20 años de contarlo entre mis amigos más entrañables del sector asegurador mexicano, al cual ambos pertenecemos.
Reciban de mi parte un abrazo muy fuerte, y nos leemos el próximo mes, para que juntos Charlemos Seguros acerca de los temas que a todos nos interesan.