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Miedo al contagio y temor por pérdida de empleo, entre los estragos emocionales originados por la COVID-19

El Asegurador

El miedo al contagio, el pánico hacia el aislamiento social, el duelo en condiciones extremas, la pérdida de ingresos y el temor a ser desempleado son algunos de los estragos emocionales originados por la pandemia de COVID-19, según revela una publicación de Fundación AXA.

El reporte refiere que la gestión emocional del confinamiento y posterior desescalada hacia la nueva normalidad será un reto para muchas personas y añade que en un breve periodo de tiempo la mente está haciendo un esfuerzo extraordinario por adaptarse a una nueva realidad y enfrentarse a múltiples conflictos, todo lo cual deja huella. 

De ahí que la aseguradora hace énfasis en la importancia de atender la salud mental y emocional en la nueva normalidad.

Asimismo, Fundación AXA destaca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido acerca del incremento del malestar emocional de muchas personas como consecuencia directa de la pandemia, con un repunte de los síntomas de depresión y ansiedad entre la población; que revelan que muchos de los estados negativos como el estrés, el insomnio, la depresión, la ansiedad o la frustración son transitorios y están ligados al confinamiento. 

En tal sentido y para evitar que estos estados negativos se prolonguen en el tiempo, la firma comparte una serie de consejos para el bienestar emocional en la nueva normalidad.

1. Expresar las emociones: en muchas ocasiones las personas tienden a no expresar sus emociones, ya que lo consideran un acto de vulnerabilidad, en especial en el actual contexto de crisis sanitaria. Estos comportamientos suponen una barrera para la adecuada gestión emocional. Por eso, es de vital importancia aprender técnicas para expresarlas y hacerles frente.

2. Los cambios pueden ser buenos: hay que estar abiertos a que se produzcan cambios, ya sean los inevitables o aquellos generados por nosotros mismo de forma activa. Estos cambios incluso pueden ayudar a mejorar la situación emocional actual. 

3. Técnicas de relajación: aunque parezca una obviedad, es aconsejable poner en práctica técnicas de relajación que le ayuden a calmarse cuando perciba que está inmerso en una situación de estrés emocional. Existen técnicas desde la respiración diafragmática, hasta la práctica de mindfulness para tratar de aliviar el malestar. Unas técnicas que además pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, algo esencial para tener una buena salud emocional.

4. Adaptar los hábitos y horarios a su estilo de vida: las rutinas y horarios son esenciales en la nueva normalidad, desde comer a la misma hora si está teletrabajando desde casa, hasta establecer una serie de horas fijas destinadas a dormir. Dentro de estos hábitos, es muy importante cuidar la alimentación, llevando una dieta saludable y equilibrada, además de intentar hacer deporte o estiramientos de forma regular.

5. Tiempo de calidad con familia y amigos: en la nueva normalidad, más que nunca, es esencial pasar tiempo con amigos y familiares; no solo pasar tiempo, sino que sea un tiempo de calidad. De ellos se puede conseguir la energía inagotable que necesita la salud emocional. 

6. No tener miedo de acudir a un profesional: puede seguir los consejos y prácticas enumeradas, pero es importante tener en cuenta que se puede recurrir a profesionales que le pueden ayudar. Si se es consciente de que sufre alguna dolencia psicológica, es necesario contar con ayuda profesional.

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